La gira del Valencia Basket acaba con una 'odisea' de nueve horas por el Etna y la niebla

VALÈNCIA (EFE). La gira de diez días y cuatro partidos del Valencia Basket acabó a primera hora de la mañana de este viernes cuando la expedición aterrizó en el aeropuerto de Manises tras un accidentado regreso desde Tel Aviv (Israel) que se prolongó durante nueve horas por las cenizas del volcán Etna y la niebla.

El equipo de Jaume Ponsarnau perdió el jueves en la pista del Maccabi y abandonó rápidamente el pabellón para dirigirse al aeropuerto y poder salir rumbo a València.

El primer inconveniente llegó cuando las cenizas del Etna, que entró recientemente en erupción, obligaron a cambiar el plan de vuelo inicial, que incluía una posible parada técnica en Catania (Italia) si el viento no era favorable. La parada se tuvo que hacer finalmente en Bari.

Después, ya de rumbo a España, la niebla que había en el aeropuerto de Manises le impidió aterrizar y le obligó a seguir el viaje hasta el aeropuerto de Barajas.

Tras aterrizar en el aeropuerto madrileño y esperar cerca de una hora a que se disipase la niebla en Valencia, la expedición volvió a despegar y finalmente regresó a la capital valenciana sobre las nueve de la mañana.

De este modo se cerró un viaje que arrancó el pasado miércoles 24 de febrero y que ha llevado a la expedición a San Petersburgo (Rusia), a Andorra, vía Lleida, a Estambul (Turquía) para medirse al Anadolu Efes y finalmente a Tel Aviv. El balance deportivo es de un triunfo, ante el Zenit, y tres derrotas.

El equipo descansará este viernes y, en principio, se ejercitará este sábado por la mañana para preparar el encuentro del domingo por la tarde ante el BAXI Manresa en la Liga Endesa.