La inoperancia de la unidad B echó por tierra la operación descanso

VALÈNCIA. Una eliminatoria de Copa, a partido único ante un tercera división -jugadores semi profesionales-, a priori el escenario idóneo para rotar futbolistas y no cargar de minutos las piernas de algunos futbolistas que -a excepción de ausencias por lesiones- lo están jugando todo o casi todo.

Al menos eso se pensaba de inicio, y viendo la alineación que Javi Gracia sacó en Terrassa es evidente que ese era el plan inicial. Sin embargo el cataclismo de la primera hora y cuarto de partido obligó a variar los planes.

Para el once inicial, Gracia dejó fuera a los futbolistas disponibles que estuvieran por encima de los 600 minutos acumulados en liga: Jaume (1170), Wass (1133), Gabriel (900), Yunus (903), Soler (730), Guedes (696) y Racic (601). Los futbolistas del primer equipo que sí actuaron no llegaban a los 500 -en el mejor de los casos-. Correia acumula 474, Manu Vallejo 425, Cheryshev 300 y Jason 242.

Sin embargo el desastroso cataclismo exhibido en tierras catalanas echó al traste la oportunidad de no echar más piedras en la mochilas de algunas de las piezas clave. Al final a Racic le cayeron 65 minutos más (35 de partido más 30 de prórroga), con lo cual pasó de los 601 minutos jugados a los 666. Otros 49 minutos extra (19 de partido más 30 de prórroga) le cayeron a Carlos Soler y a Gonçalo Guedes. El valenciano pasó de los 730 minutos acumulados a los 779 y el portugués pasó de los 696 a los 745 minutos. Y por último Yunus Musah que fue al que menos minutos le cayeron en Terrassa, pero era quién más llevaba en las piernas. El norteamericano entró en el Olímpic de Terrassa con 903 minutos jugados y se marchó con 34 más; con 937.

Al final, el plan de dar descanso a los habituales se truncó y gracias a su aportación el equipo de Mestalla le dio la vuelta al partido ¿El precio? Habrá que estar atento a las sobrecargas y rezar para que las lesiones físicas no hagan acto de presencia.