VALÈNCIA. El Levante celebrará este martes la junta general de accionistas, en la que arrojará unas pérdidas de 6 millones de euros correspondientes al ejercicio 22-23, mientras que mantiene una deuda de 107 millones de euros, según informaron fuentes del club valenciano.
En la cita ante los accionistas se ratificará el apoyo de la Fundación del Levante, con un 37 por ciento aproximadamente de los títulos de la entidad, al plan de viabilidad del consejero delegado del club, Pepe Danvila, tras el acuerdo firmado el pasado 14 de marzo.
Danvila, que ha inyectado 23 millones de euros en el club a través de distintas fórmulas, posee ahora otro 37 por ciento del accionariado del club y es el accionista de referencia del Levante.
En las cuentas publicadas en el sitio web oficial, el Levante confirmó que el pasado curso experimentó una bajada en los ingresos ordinarios de 44 millones. El Levante, de hecho, sufrió una pérdida de hasta 40 millones por los ingresos de televisión y en el curso 22-23 apenas recibió 9 millones por este concepto.
El Levante compensó esta drástica reducción con la ayuda al descenso, de casi 19 millones de euros, y con la venta de jugadores cifrada en casi 14 millones de euros.
La entidad valenciana acumula una deuda de 107 millones de euros. De esa cifra global de más de cien millones, 85,3 son deuda a largo plazo y el resto corresponde a una deuda a corto plazo, según fuentes del club valenciano.
La cita ante los accionistas, que se celebrará este martes por la tarde en el complejo deportivo y cultural Petxina en València, llega en un clima algo tenso, después de que en el partido del domingo ante el Elche se escuchasen cánticos contra Danvila y la directiva y se exhibieran en la grada distintas pancartas contra la gestión del club.