VALÈNCIA. ¿Cómo puede ser que el Comandante no tenga una peña con su nombre? Esa pregunta se la hicieron un grupo de amigos al que les une un sentimiento granota forjado durante muchos años. Socios del Levante, amantes de la montaña, la cerveza y el fútbol. Los colegas de la ‘Birra Alegre’, como así se hacen llamar entre ellos. Están ubicados en Gol Alboraya Alto desde hace tres o cuatro temporadas y también se reúnen para ver los partidos de fuera de casa. Antes estaban desperdigados por el Ciutat, la mayoría en Grada Central. Juntos comenzaron a gestar la idea de formar una peña, a todos los efectos, con el nombre de un jugador significativo, comprometido, implicado con un escudo más que centenario y que no fuera solamente como esos que brillan una o dos campañas, utilizan al Levante como trampolín, dan el pelotazo y dejan una buena caja. También valoraron el nombre de Sergio Ballesteros, pero el número uno en todo momento era José Luis Morales, el actual capitán, el futbolista con más partidos (170) y goles (34) en Primera División y que constantemente repite que su deseo es retirarse en el club que le dio la oportunidad de ser un exponente de la máxima categoría.
Comenzaron siendo una veintena y ahora ya son medio centenar. Mayores y pequeños. De todas las edades y de distintos rincones: de Valencia capital, San Marcelino, L’Eliana, Manises, hay incluso de la peña Granotes de Barcelona y de Levante Fans. Sin haber hecho todavía un acto de bienvenida, se han ido sumando soldados al escuadrón del Comandante. Alfonso Pla es el presidente y José de la Guía ostenta el cargo de vicepresidente. La idea era haber hecho la inauguración después de acabar la participación del equipo en la Copa de la Rey. Morales tenía muchas ganas de sentir de primera mano el cariño de sus peñistas. No fue posible y habrá que seguir esperando. Como la puesta de largo oficial de la peña, el coronavirus ha frenado muchos planes, ha cambiado la perspectiva de la realidad. El balón dejó de rodar tras el 1-1 del 8 de marzo ante el Granada y ahora el proceso marca una cuenta atrás hacia la reanudación de un fútbol que será diferente.
Del censo actual de la Delegación de Peñas, ‘Comandante Morales’ ha sido la última en unirse y una de las que lleva el nombre de un futbolista y además con tanto significado. De las históricas y más genuinas es la dedicada a Antonio Calpe. Fue fundada en 1963, con el ascenso en Vallejo en la promoción ante el Deportivo y qué mejor decisión que homenajear a este icono del levantinismo. Fue un defensor adelantado a su tiempo. Un paradigma de lealtad, también cuando tras colgar las botas asumió otras responsabilidades en el equipo de su vida. En el terreno de juego, Calpe defendía como un titán y pisaba el ataque con un descaro inusual para su condición de zaguero. Fue internacional B con el Levante. Se marchó al Real Madrid al concluir el ejercicio 1964/1965 y regresó a Orriols en el inicio de los setenta para cerrar su carrera. En 2013, la peña celebró su 50 aniversario, con un relevo generacional, pero sin variar su esencia.
Para los amigos de la ‘Birra Alegre’, en Morales se reflejan esos rasgos de fidelidad que convirtieron a Calpe en leyenda. El Comandante ha trazado su camino a fuego lento. Una ascensión tardía para alcanzar la cúspide en un club que le ha dado todo y viceversa. Un currante del fútbol. Desde el compromiso y el sacrificio llegó a Primera (su debut fue el 30 de agosto de 2014 en San Mamés). Un relato futbolístico que le llevó desde la Tercera División pasando por Segunda B y la categoría de Plata, donde logró un ascenso histórico con el Eibar. Nadie le ha regalado nada. Es el símbolo actual del vestuario. Un capitán que se reinventó. Un futbolista de barrio, que disfrutaba en el parque de San Isidro, enfrente de su colegio. Un profesional al que Lucas Alcaraz, cuando llevaba el timón de la nave granota, catalogó como “jugador revelación de Primera” y que todo el mundo lo querría “si fuera ‘pelao’ y con tatuajes, pero es feíllo y con barba”. Autor de goles supersónicos, el que ha marcado su carrera fue el que le hizo al Valencia en el Derbi de noviembre de 2014 para responder al 1-1 de Dani Parejo.
Habrá ‘Comandante Morales’ para rato, como así era el deseo de la peña cuando buscaba a ese futbolista de presente y que echara raíces en Orriols. Acaba contrato en 2021, pero antes del confinamiento, su renovación quedó pactada. La nueva normalidad impondrá un mercado distinto, con el interrogante sobre qué presupuesto habrá para el próximo proyecto, pero en el caso del capitán no hay dudas. La suya es quizás la incógnita a futuro más fácil de despejar en una plantilla que sigue con paso en firme en la preparación del regreso oficial al ruedo. "En los entrenamientos ya se ven las ganas de volver a la competición. Es verdad que hay que ir pasando fase por fase y poquito a poco ir cogiendo la forma, porque no vamos a tener partidos para probar sensaciones, sino que vamos a entrar directos en la Liga”, manifestó Morales a los medios oficiales del club tras completar el sábado la primera semana en grupos. Con las peculiaridades de este nuevo fútbol que en la Bundesliga lleva ya un camino recorrido, el vestuario necesitaba volver a calzarse las botas después de estar en cuarentena más tiempo incluso que en las habituales vacaciones futbolísticas. Un lastre subsanado a medias con el trabajo en casa, con la obligación de no desactivarse ya que LaLiga no estaba finalizada.
Del ‘tema estrella’ del ‘minuto y resultado’ del lavado de cara del Ciutat y la mudanza (en principio al Mini del Villarreal), Morales, como en su día Paco López, aboga por adaptarse a la decisión que tome el Consejo, que pasa por seguir con una hoja de ruta alterada por el estado de alarma, pero con una fecha final fijada para principios de octubre, presumiblemente antes del inicio del curso 2020/2021. «Hay unas obras que terminar y si tenemos que jugar fuera de nuestro estadio daría tiempo a que finalizaran. Creo que es una buena manera de llegar a la temporada que viene y que en un futuro, que esperemos que sea a corto plazo con público, esté terminada esa cubierta y la podamos disfrutar”, piensa el ‘11’.