El nadado estadounidense tendrá que hacer frente a la acusación por falso testimonio y podría tener que volar al país brasileño
VALENCIA. El nadador estadounidense Ryan Lochte tendrá que hacer frente a la acusación por falso testimonio de la fiscalía brasileña tal y como solicitó la Policía del país anfitrión de los recientes Juegos de Río de Janeiro 2016, donde el campeón olímpico y tres compañeros suyos fingieron un atraco a mano armada.
Lochte, Gunnar Bentz, Jack Conger y Jimmy Feigen trataron de encubrir una noche de excesos y vandalismo con destrozos en una estación de servicio con un atraco que nunca se produjo. Las cámaras de seguridad y la posterior investigación descubrieron que no hubo tal atraco a punta de pistola.
El 12 veces medallista olímpico lleva varios día sufriendo las consecuencias de su mala conducta con la pérdida de millonarios patrocinadores, además de las críticas públicas en su país, pero ahora comienza el ajuste de cuentas con la justicia brasileña.
La Policía de Brasil recomendó este jueves a la Fiscalía presentar cargos contra Lochte por un falso testimonio de crimen, tal y como dejó clara la investigación de la vuelta a la Villa Olímpica "traumática" que días después, una vez descubierto, lamentó el estadounidense.
Lochte podría tener que volar a Brasil a declarar ante el juez, pero existe también la posibilidad de que el nadador yanqui preste declaración en Estado Unidos y su transcripción sea enviada a la Comisión de Ética del Comité Olímpico Internacional.