VALÈNCIA. La Premier League ha decidido, en una reunión en Londres, la introducción, de forma experimental, de un límite de gasto para las plantillas que no podrán rebasar el 85 % de los ingresos del club.
Según esta nueva normativa, que se utilizará "de forma no vinculante" a partir de la próxima temporada, la 2023-2024, las entidades no podrán gastar en su plantilla más del 85 % de sus ingresos anuales y el saldo neto tras la venta/compra de futbolistas. Esta nueva iniciativa se denominará "Squad Cost Rules" (SCR) y se traduce como "normas del coste de la plantilla".
"Esto permitirá a la liga y a los clubes evaluar el sistema, incluyendo el equivalente de las nuevas regulaciones financieras de la UEFA. El sistema pretende mejorar y preservar las sostenibilidad financiera y la competitividad equilibrada de la Premier League, además de dar un salto a las aspiraciones de los clubes, facilitar el alineamiento con otras competiciones y apoyar la competitividad de los clubes en competiciones UEFA", dijo la Premier en un comunicado.
Los clubes han acordado este jueves además la introducción, también a prueba, del "Top of Bottom Anchoring Rules" (TBA) que implica que los clubes no podrán gastar, en total, más de un "multiplo de los ingresos (por televisión y premios) del club que menos ingrese de la liga". Este multiplo se desconoce, pero los medios ingleses lo sitúan en el 5.
Esta es una medida diseñada para mantener el equilibrio competitivo de la Premier League y se pretende que no tenga ningún impacto a no ser que se produzca un "desequilibrio significativo" entre los ingresos de los clubes.
En la práctica esto significaría que si el equipo que menos ingresa de la Premier se lleva a final de temporada 100 millones de libras, esto se multiplicaría por 5 (500 millones) y ese sería el límite de gasto total del club.
Junto a estas medidas seguirá en marcha el 'fair play' financiero de la liga, que permite pérdidas de 105 millones de libras a tres años y que, por ahora, no ha sido actualizado, pese a que estas cifras se determinaron en 2013 y la inflación desde entonces ha aumentado más de un 30 %.
Esta temporada, el Everton sufrió dos sanciones por irregularidades económicas que derivaron en la pérdida de diez puntos, reducidos a seis, y de dos puntos adicionales. Además, el Nottingham Forest perdió cuatro puntos también por irregularidades financieras y el Leicester City, recién ascendido a la competición, está acusado de quebrantar las reglas del 'fair play' financiero. En un escalón mayor está el Manchester City, que fue acusado por la Premier League de 115 irregularidades cometidas entre 2009 y 2018.
El conjunto inglés, que podría conocer el resultado de las acusaciones en el verano de 2025 como pronto, ha decidido demandar a la liga por su normativa respecto a las operaciones con empresas que pertenecen al mismo dueño, debido a que, según el City, esto limita la competitividad de los grandes equipos al obligarles a pasar por una comisión independiente si quieren tramitar algún acuerdo económico con una empresa con la que su dueño ya mantiene una relación.
Esta regla entró en vigor a finales de 2021 cuando el Newcastle United fue comprado por Arabia Saudí para que las 'Urracas' no se aprovecharan de sus vínculos con este estado para obtener ventaja económica. El City, por ejemplo, tiene una decena de acuerdos de patrocinio con empresas de Emiratos Árabes Unidos, quienes compraran el club en 2008. Esto incluye su patrocinador principal en la camiseta y en el estadio, Etihad Airways.