VALÈNCIA. La protesta contra Peter Lim se queda a mitad camino. Meriton esquivó la imagen icónica que sacudió Mestalla hace dos años con un vaciado mayoritario que en la jornada de ayer no tuvo el mismo resultado. Las plataformas opositoras a Peter Lim trazaron una nueva manifestación y protestas que tenían como objetivo volver a vaciar Mestalla para evidenciar su descontento con la gestión de Peter Lim y sus empleados en el club.
Pese a que la protesta no alcanzó las cotas esperadas, una masa social importante de valencianismo sí que optó por este movimiento para mostrar su incondicional rechazo al multimillonario asiático. La avenida de Suecia quedó sumamente poblada por varias gargantas que prefirieron perderse un choque intrascendente y centrar sus esfuerzo en la otra lucha social que mantiene el valencianismo desde hace al menos cinco años, los que lleva sin entrar en Europa hasta desaparecer del ranking próximamente.
"Mestalla, despierta, esto es una mierda”, "esos que entran, ¿de qué equipo son?” o “Solís, canalla, fuera de Mestalla", fueron algunos de los cánticos críticos que entonaron los aficionados que permanecieron fuera del recinto. Esos mismos seguidores desplegaron pancartas en las que se podía leer ‘Os sacaremos de nuestro club’, ’Ni olvido, ni perdón’, o ’El sentimiento está fuera, el negocio se queda dentro’.
La extraordinaria campaña de Baraja y su hornada de canteranos aplacó las protestas a lo largo de la temporada, más allá de una manifestación que se realizó el pasado 2 de marzo y que tuvo una gran acogida con casi 20.000 valencianistas pidiendo una solución a la clase política que resuelva el conflicto que mantiene con su máximo accionista.
En la jornada de ayer, la imagen mostrada en Mestalla fue potente, pero no revistió la fortaleza de hace dos temporadas. El Valencia cifró en 36.138 la asistencia a Mestalla y aunque fue la más baja de la temporada, se quedó lejos del mensaje que se pretendía mandar al resto de fronteras.
También hay que recordar que el club hizo un doble llamamiento durante la semana, con un mensaje en las redes sociales y también con un correo electrónico, para pedir a los aficionados que no pensaban asistir al encuentro que 'liberaran sus asientos' para que el club pudiera vender esas entradas, una opción que suponía que el 40% del precio al que se vendieran les sería descontado del pase de la próxima campaña.
Ademas, la entidad recordó en el correo que mandó a sus socios que la asistencia a los partidos en Mestalla permite un descuento de hasta el 15% del precio en los abonos de la próxima campaña. Minutos antes del inicio el choque, se pudo ver a muchas personas retirar entradas físicas o invitaciones en las taquillas habilitadas para ello.
