VALÈNCIA. Las nueve victorias obtenidas, junto a otros tantos empates y derrotas, marcan la regularidad del Valencia en una temporada en la que a estas alturas se encuentra convertido en un equipo de mitad de la tabla y en la que las muestras de optimismo vienen marcadas por sus dos últimos triunfos y su clasificación para la final de la Copa del Rey.
A once jornadas de la conclusión del campeonato, el conjunto que entrena Pepe Bordalás está en tierra de nadie en la tabla, con la obligación de mejorar mucho su ritmo de obtención de puntos para aspirar a puestos europeos y sin apenas temor de cara al descenso, tanto por la distancia que hay respecto a los últimos clasificados como por el número de equipos que tiene por debajo.
Todo hace pensar en que sin perder de vista sus opciones de crecer en la Liga, el sueño europeo de cara a la próxima campaña pasa por la final de la Copa del Rey en la que se medirá a un potente Betis el 23 de abril en Sevilla.
Respecto al actual campeonato, su regularidad es consecuencia de una campaña precisamente irregular, con un buen comienzo, una fase de regresión y una nueva mejoría al final de la primera vuelta, que han dado paso en 2022 a una racha de siete partido sin ganar y al resurgir de los dos últimos partidos.
Ha quedado claro que, con independencia de algún éxito o fracaso concreto, el Valencia ha sido fiel a una ley del fútbol que no siempre se cumple, pero que en su caso sí que lo ha hecho.
Los hombres de Pepe Bordalás han ganado a los equipos que le siguen en la tabla y ha perdido contra los que le anteceden. Es decir, ha perdido contra los que son mejores y ganado a los que son peores.
Prueba de ello, es que de sus nueve victorias, solo una, la lograda ante el Villarreal en Mestalla, la ha obtenido contra equipos que le superan clasificatoriamente. Sus restantes triunfos han sido en casa ante Getafe, Alavés, Elche y Granada y a domicilio frente a Osasuna, Celta, Levante y Mallorca.
La otra cara de la moneda, la de las derrotas ofrece una lista de rivales bien clasificados, pues ha caído dos veces ante el Real Madrid y ante el Barcelona, en sus dos visitas a los equipos sevillanos y ante el Atlético de Madrid. Solo el Espanyol y el Alavés le han ganado a pesar de estar por detrás en la clasificación.
La “regla del nueve” que deshará el Valencia el próximo sábado en Getafe sea cual sea el resultado que obtenga viene acompañada de una diferencia de goles muy reducida, aunque adversa, con dos tantos más recibidos de los marcado (41 frente a 43).
Con estas cifras, solo cinco equipos le superan en capacidad anotadora, pero solo dos han recibido más tantos en contra y uno, el Granada, ante el que ganó por 3-1 este sábado, le iguala.
El calendario de Liga para deesquilibrar a favor esta igualdad está marcado por más partidos ante rivales que le siguen el clasificación que ante los que le preceden.
Jugará de aquí al final del campeonato en casa contra Cádiz, Osasuna, Levante, Betis (único por encima en la tabla) y Celta y a domicilio contra Getafe, Elche (de forma consecutiva en las dos próximas jornadas), Rayo Vallecano, Villarreal, Athletic (estos dos últimos mejor clasificados ahora) y Espanyol.