El organismo variará la norma para que los partidos de fútbol se puedan detener con el fin de que los jugadores puedan hidratarse en escenarios con altas temperaturas
VALENCIA. La Real Federación Española de Fútbol ha decidido reaccionar para evitar los incidentes que ocurrieron el pasado domingo en Mestalla en el encuentro entre el Valencia CF y Real Betis. El choque se disputó a unas temperaturas muy altas, alrededor de los 35 grados, y se generaron diversos incidentes tanto en las gradas como en el terreno de juego.
Gran parte de la parroquia valencianista inundó los vomitorios del estadio en el descanso en busca de un refugio del sofocante calor que provocó una alarmante cantidad de mareo y golpes de calor. De hecho, los servicios médicos y ambulancias tuvieron que intervenir en varias ocasiones para atender a aficionados que sufrieron un golpe de calor ante la intensa atmósfera que se respiraba en el feudo valencianista.
Durante la jornada de ayer, el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Luis Rubiales, confirmó que el máximo organismo del fútbol español había dicho 'sí' a la solicitud realizada por el sindicato de jugadores para modificar la normativa.
Dicho cambio reside en que en escenarios como el de Mestalla, los partidos se puedan detener para que los jugadores que están en el terreno de juego puedan hidratarse y así evitar mareos o golpes de calor como el que sufrió José Luis Gayà que tuvo que abandonar el terreno de juego antes del descanso por este motivo y dejar paso a Martín Montoya. El canterano había tenido problemas por fiebre las dos noches anteriores al encuentro y al ocupar la banda izquierda donde el sol pegaba con fuerza a las 16 horas, acabó pagando el esfuerzo.