VALÈNCIA. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha emitido un comunicado este viernes recordando a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) que "se acordó sin oposición grabar las conversaciones" de la Comisión de seguimiento para afrontar la crisis sanitaria a consecuencia del COVID-19 y que no ha quebrado el "derecho a la intimidad" del sindicato pues se trata de reuniones con más de 20 personas.
La carta de la RFEF, firmada por Pedro González Segura, director del Departamento Jurídico, contesta al escrito del presidente de AFE, David Aganzo, con fecha 9 de abril de 2020, en el que solicita información acerca de la grabación efectuada de la reunión de la Comisión de los días 12 de marzo y 7 de abril. Una polémica derivada del plazo necesario para jugar una vez se reanude las competiciones. Finalmente ambos pactaron hacerlo cada 72 horas y no cada 48.
La Federación deja claro que dicha Comisión "no está integrada exclusivamente por AFE, LaLiga y RFEF". La misma se compone por "representantes de RFEF; árbitros del CTA, servicios médicos, fútbol sala, femenino, fútbol aficionado, 2ªB y 3ª, así como representantes de AFE, del sindicato de Jugadores y Jugadoras de Fútbol Sala, "sin que ninguno de sus miembros o participantes actúen a título particular o como asesores legales".
"Al comienzo de la primera reunión, celebrada el día 12 de marzo, se acordó, sin oposición de ninguno de los intervinientes, grabar las conversaciones de la comisión para que quedara constancia de ello.
En cualquier caso, cuando la comisión se ha reunido telemáticamente, en las pantallas de cada uno de los intervinientes aparece en todo momento un piloto rojo que informa que se está produciendo la grabación de toda la reunión", recalca el organismo.
Además, en palabras de Pedro González, la RFEF afirma que "tras la reunión celebrada el 7 de abril", fue AFE quien "difundió entre los medios de comunicación una nota de prensa en la que se contenía una versión de lo acaecido contraria a lo que realmente había ocurrido".
"Con la finalidad de preservar el derecho a recibir una información veraz prevista en la CE, la RFEF remitió a los medios de comunicación una nota de prensa corrigiendo las divergencias e inexactitudes con la realidad de lo que había ocurrido en la reunión, acompañando, al primer medio que nos lo pidió, las grabaciones que así lo acreditaban", añade.
En este sentido, la RFEF cree que "difícilmente se puede hablar del derecho a la intimidad, al que repetidamente se alude en el escrito, cuando la AFE ha remitido una nota de prensa sobre los contenidos de la reunión, celebrada en presencia de más de 20 personas, por lo que en ningún caso se puede predicar de la misma la cualidad de secreta".
"Es más, incluso en el día de ayer (9 de abril), AFE envió a la prensa la carta remitida a la RFEF en alusión a la citada reunión. De hecho, viene siendo práctica habitual de ese sindicato enviar a los medios, incluso antes de ser recibidas en esta Federación, todas las cartas y escritos que se nos remiten, con una voluntad manifiesta de dar a conocer el contenido de los temas que nos atañen", explica.
De esta forma, la RFEF quiso poner de manifiesta que se han "limitado exclusivamente a aclarar ante la opinión pública lo que realmente ocurrió, con el correspondiente soporte documental de la grabación". "Del escrito de la AFE se infiere que lo que se pretende que se considere 'secreto' no es la reunión, sino las reales manifestaciones de sus representantes en la misma, dada su naturaleza claramente contraria a los intereses sindicales de los futbolistas españoles".
Por su parte, la RFEF recordó que "a efectos penales debe entenderse por secreto todo dato o información perteneciente a la empresa que interesa mantener fuera del alcance de determinadas personas". "La persistencia contenida en el escrito de que las manifestaciones de los representantes de AFE en la Comisión han de tener el carácter de secretas, nos mueve a la sospecha de que AFE tiene una "agenda oculta".
"Por lo que (AFE) pretende esconder tanto a sus afiliados como a la opinión pública sus propias manifestaciones y que por ello trata de impedir, con pretendidas acciones penales, su difusión", sentencia la RFEF, que seguirá "cumpliendo con sus obligaciones en orden a informar a la opinión pública sobre la veracidad de lo acontecido en materias que le afecten".