VALÈNCIA. (EFE).- La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), encabezada por su presidente, Luis Rubiales, rindió este lunes un homenaje a los medallistas de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, con un acto de recibimiento que bautizaron "de licenciatura" de una generación de jugadores que estuvieron presentes junto a sus familiares.
El auditorio Luis Aragonés de La Ciudad del Fútbol acogió un emotivo reencuentro de los internacionales españoles con sus familiares tras 40 días de ausencia. La burbuja antes de viajar a competir en los Juegos Olímpicos hizo más dura la competición para un grupo de jugadores que se han convertido en familia.
"Hemos vivido momentos increíbles con los compañeros. Ha sido maravilloso. Ojalá no perdamos la relación y que siempre se mantenga el grupo de whatsapp que hemos hecho para que cuando el fútbol acabe nos sigamos juntando a cenar", aseguró Jesús Vallejo.
Fue uno de los capitanes que subió al escenario, junto a Marco Asensio, Dani Ceballos y Mikel Merino.
El seleccionador, Luis de la Fuente, aseguró: "He sido un privilegiado al poder dirigir a estos jugadores".
"Desde que les conocí vi el crecimiento que iban teniendo, la posibilidad de convertirse en grandes futbolistas como ya son, fueron dando esos pasos, cumpliendo etapas desde el 94 que nos conocimos con el Europeo en Grecia hasta aquí. Estoy feliz y orgullosísimo de lo que han conseguido", dijo con la emoción que trasladó un fin de ciclo.
El técnico resaltó por encima del fútbol "el sentimiento de grupo, de familia" que ha reinado en la concentración. "Son un grupo irreductible que no cede nunca y supera cualquier adversidad". Y celebró cumplir los dos objetivos marcados para los Juegos: "luchar por el oro -no lo escondimos y fuimos valientes de decirlo sabiendo el riesgo que tenía- y transmitir unos valores".
El mensaje de Luis de la Fuente fue de triunfo porque una medalla se gana siempre y no se pierde. "Hemos ganado una medalla de plata. No hemos perdido nada. Y el sentimiento de orgullo está en la calle. Hemos hecho felices a mucha gente", dijo.
Los familiares, invitados por la RFEF, dejaron mensajes de agradecimiento en un vídeo que abrió el acto para el recibimiento que merecían los futbolistas tras un largo viaje de vuelta a casa.
"Ha sido muy enriquecedor para todos", destacó Asensio. "Compartir vivencias ha sido muy grande. Hemos vivido grandes momentos y algunos de debilidad nos han hecho mucho más fuertes. Los partidos han tenido el sabor épico que engrandece lo que hemos hecho. Enhorabuena a todos. Hemos sido una gran familia", agregó.
Ese orgullo lo mostró Mikel Merino, que recordó antiguos éxitos de la selección española y transmitió el deseo de "dar continuidad a lo que han hecho generaciones anteriores". Para ello señaló como clave "el esfuerzo, el orgullo y la humildad" para que "sigan viniendo éxitos y hacer grande la historia del fútbol español".
Para Dani Ceballos fueron unos Juegos difíciles tras caer lesionado en el estreno, ante Egipto. Asumió otro papel en el grupo, sin poder jugar y fue quien llamó a Rubiales para pedirle que se desplazase a Japón para asistir a la final.
"En el discurso que di tras perder la final cuando vi a compañeros rotos que han luchado 40 días por el objetivo del oro, ante un vacío tan grande, les dije que estuvieran tranquilos porque esta generación va a ganar Eurocopas y Mundiales. Es una pena no ganar el oro, pero me quedo con el grupo humano y el compañerismo que nunca había visto dentro de un vestuario", confesó.