VILA-REAL. La histórica victoria por 3-5 del pasado sábado ante el Barcelona deja un buen puñado de lecturas positivas para el Villarreal, pero una de ellas es sin duda la confirmación del buen rendimiento de su pareja titular de delanteros de esta temporada: Gerard Moreno y Alexander Sørloth.
La aportación ofensiva de esta dupla, que fue clave una vez más en el Lluís Companys (Gerard abrió la lata y Sørloth marcó un gol y dio dos asistencias), es lo más destacado de un curso 2023/2024 que está siendo muy complicado para los groguets en líneas generales y que lo estaría siendo mucho más de no ser por el buen momento de forma del catalán y del noruego.
Entre ambos suman 29 goles y asistencias esta campaña, cifras únicamente superadas en España por las parejas de delanteros de los cuatro primeros equipos de la clasificación: 45 entre Bellingham y Rodrygo, 45 entre Morata y Griezmann, 36 entre Dobvyk y Savinho y 32 entre Lewandowski y Ferran Torres. Un dato llamativo teniendo en cuenta que el Submarino es decimotercero en la tabla.
Gerard Moreno, que por fin vive una temporada sin apenas problemas físicos, acumula 11 goles y cuatro asistencias entre todas las competiciones. Por su parte Sørloth, a pesar de haberse perdido casi un mes por lesión, ha aportado 10 tantos y cuatro pases de gol. Ambos cuentan con un nada despreciable promedio de gol o asistencia cada 117 minutos.
En cuanto a su impacto en la clasificación, los números hablan por sí solos: han dado al Villarreal 15 puntos de los 23 que lleva en Liga, es decir, el 65 %. Así, se puede concluir que entre los dos están compensando las terribles cifras defensivas del equipo para evitar que la posición en la tabla del Submarino sea todavía más baja.
Ambos son indiscutibles en la punta del ataque, y es que además cada vez parecen entenderse mejor entre ellos. Sus estilos son complementarios: Sørloth es un ariete clásico, corpulento y con buen juego aéreo, por lo que supone una referencia que le viene de perillas a Gerard, un futbolista con más movilidad y visión de juego.
Aunque la llegada de Marcelino despertó a José Luis Morales y al madrileño se le empezaron a caer los goles de los bolsillos, con Gerard y Sørloth en forma el Comandante se ve obligado a aprovechar sus oportunidades desde el banquillo, como hizo en Montjuïc anotando el definitivo 3-5.
Con todo, el Submarino se agarra a la calidad ofensiva de sus tres puntas más las aportaciones desde las bandas de Ilias Akomach, Gonçalo Guedes y Álex Baena para tratar de no sufrir en lo que queda de Liga y, porqué no, soñar con hacer algo grande en la Europa League.