VALÈNCIA. LaLiga, a través de su departamento de Integridad, acumula ya 6 años implementando un programa especial para proteger y alejar a los futbolistas del delito de corrupción deportiva, los amaños y las apuestas ilegales, centrándose en la prevención y la concienciación que tratan en talleres certificados y obligatorios para los deportistas durante la temporada.
Se estima que cada año se invierten más de 1.600 millones de euros en apuestas deportivas ilegales, según el informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) publicado en 2021. Un mercado fraudulento, en ocasiones con grupos criminales involucrados, que pone en peligro la integridad y limpieza de las competiciones.
Así, desde hace seis años, LaLiga elabora un programa para atajar cualquier indicio que muestre que un futbolista profesional no cumple la normativa en lo relativo a apuestas deportivas. Y es que la Ley del Juego 13/2011 contempla en su artículo 6 la prohibición subjetiva, por la que los deportistas, así como directivos y entrenadores, no pueden apostar en la competición en la que participan, aunque queden eliminados de una de ellas.
LaLiga les informa de que si no trasgreden esta normativa pueden enfrentarse a multas que van de 1.200 a 100.000 euros, como sanción administrativa, además de una deportiva que marca la reglamentación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Además, si se pretende actuar para influir en un resultado, el futbolista, que posee información privilegiada -lesiones, fichajes, táctica-, podría estar cometiendo un delito, "peligroso" y transnacional" de corrupción deportiva, de mera acción, porque no requiere que se finalice. Solo proponer un amaño, aunque no se lleve a cabo finalmente, se estaría cometiendo un delito -penado con hasta 4 años de prisión, que pueden ser más si hay grupos criminales implicados-.
Por ello, el departamento de Integridad de LaLiga, consciente de la posición de un futbolista profesional, ofrece a los clubes de LaLiga EA Sports, LaLiga Hypermotion, los filiales y los juveniles de División de Honor "uno o dos" talleres certificados y obligatorios cada temporada en todos estos vestuarios, informó el director adjunto del departamento de la patronal, Iñaki Arbea.
El programa impulsado por LaLiga consta de cuatro fases: prevención y mensaje; monitorización y alerta; investigación y denuncia; y actividad internacional y nacional. La primera se corresponde con esas charlas con los futbolistas, que reciben también una guía de buenas prácticas.
En la segunda, ya entran en el 'juego' los oficiales de integridad, presentes en el campo y que analizan los comportamientos de los futbolistas en el recinto deportivo antes, durante y después del evento, en una actividad constante de vigilancia.
Además, se apoyan en el 'software' TYCHE, que observa los movimientos en las casas de apuestas y genera alarmas en directo, pendiente de partidos desde Primera División hasta juveniles. Si ven algo extraño, trabajan mano a mano con los oficiales, para denunciar ante Policía Nacional, con la que cooperan desde 2017 a través del Centro Nacional Policial por la Integridad en el Deporte y las Apuestas (CENPIDA).
Finalmente, LaLiga trabaja con un modelo colaborativo junto a otras grandes competiciones, así como UEFA, FIFA y asociaciones internacional del juego, que también pueden alarmar de algún movimiento que no entra en la normalidad de las casas de apuestas.