VALÈNCIA. La diferencia entre el club que más ingresa por derechos televisivos y el que menos en LaLiga Santander se ha reducido dos tercios en cinco años, de las 9 veces más entre el de mayores ingresos y de menores en la temporada 2014-15, a las 3,5 veces de la pasada campaña 2018-19, según explicó la patronal.
Esta distancia, que ha ido reduciendo progresivamente en este periodo (5,1 veces en la 2015-16, 3,7 veces en la 2016-17, 3,6 veces en la 2017-18 y 3,5 veces la pasada temporada) se debe al modelo de reparto de los derechos audiovisuales establecido por el Real Decreto-ley 5/2015 de venta centralizada, que establece como máximo esas 3,5 veces entre el que más ingresa y el que menos.
"El resultado de esta distribución ha permitido tener clubes sostenibles financieramente, hacer una competición más igualada y más competitiva, seguir siendo competitivos en Europa. El Real Decreto estableció ese límite y se cumple por el mero hecho de haber incrementado los ingresos", explicó el director de Operaciones de LaLiga, José Guerra, en un encuentro con medios de comunicación.
La diferencia entre los clubes de LaLiga Smartbank (Segunda División) fue en la pasada temporada de 1,9 veces entre el equipo que más ingresó y el que menos, una distancia que se ha mantenido estable en los últimos años y que depende mucho del tamaño del equipo que desciende cada temporada, ya que una parte de las ganancias audiovisuales se reparte por las taquillas y abonados.
El ejecutivo de la patronal del fútbol profesional detalló el reparto que LaLiga hace de los ingresos que recibe de los operadores nacionales e internacionales, que fueron de 1.865 millones de euros, de los cuales la patronal repartió su importe neto, descontados contratos con operadores, gastos de comercialización y gestión de LaLiga (que pueden suponer más del 10% del total de ingresos), para un total de 1.578 millones de euros entre las dos categorías.
Estos ingresos se reparten de manera que los clubes de LaLiga Santander (Primera) reciben el 90 %, a repartir según diferentes criterios: un 50 % a partes iguales entre los 20 equipos, un 25 % por los resultados deportivos de las últimas cinco temporadas ponderados dando prioridad a la más reciente, y un 25 % por lo que LaLiga denomina "implantación social" (un tercio por importe de abonos y taquillas, y dos tercios por su audiencia televisiva).
De esta manera, en la pasada temporada, de los 1.420 millones de euros que correspondieron a los clubes de la máxima categoría, los mayores importes correspondieron al Barcelona (166,5 millones), al Real Madrid (155,3) y al Atlético (119,2); mientras que en la cola por ingresos estuvo el Huesca (44,2) y el Rayo Vallecano (47,4).
En cuanto a LaLiga Smartbank, a la que corresponden 205,9 millones netos entre sus 22 clubes, el 70 % de esa cantidad se reparte a partes iguales entre todos, el 15 % por resultados deportivos de los últimos cinco años y otro 15 % corresponde a la implantación social, que se mide tomando como referencia los ingresos por entradas y abonos, y las audiencias televisivas.
El equipo de la segunda categoría que más dinero recibió de la televisión la temporada pasada fue la Unión Deportiva Las Palmas (10,5 millones), seguido por el Deportivo de La Coruña (10,3) y el Málaga (9,9), los tres equipos que habían descendido el curso posterior. Además, la patronal ajusta para que ningún equipo reciba más del 20 % de los ingresos totales o menos del 2 %.
Por otra parte, los clubes tienen por el Real Decreto la obligación de repartir un 7 % de sus ganancias, que LaLiga extrae previamente a los pagos, entre un 3,5 % que va destinado al fondo de compensación, un 1 % que se paga a la patronal por la promoción internacional de la competición, un 1 % a la Real Federación Española de Fútbol para el fútbol aficionado, otro 1 % al Consejo Superior de Deportes para pagar la Seguridad Social de deportistas de alto nivel de otros deportes, y un 0,5 % adicional al CSD que se emplea en apoyo al fútbol femenino o a los sindicatos de jugadores.
Para vigilar el buen cumplimiento de lo establecido en el Real Decreto, hay un órgano de control, formado por los dos clubes que más ingresos hayan recibido en los últimos cinco años, dos clubes de Primera distintos a los anteriores y uno de Segunda, así como el presidente de LaLiga que tiene un voto para deshacer el empate. Además, con voz pero sin voto, participan el CSD, la RFEF, la Agencia Tributaria y la Tesorería General de la Seguridad Social.
Guerra explicó que el reparto tiene en cuenta audiencias nacionales e internacionales de cada club, en función del importe que representan cada una en los ingresos del fútbol español, y consideró que no poder contar con los lunes para ubicar partidos ligueros por el conflicto con la Federación puede hacer que estos ingresos se resientan en el futuro.
"Uno de los grandes éxitos del crecimiento del valor de los derechos audiovisuales de LaLiga es que ha podido ocupar varias franjas más allá del fin de semana, esto te permite tener visibilidad. Si tú reduces una franja, los derechos audiovisuales caen drásticamente. Perder el lunes genera un impacto muy importante en nuestros derechos audiovisuales", afirmó el directivo de LaLiga.