VILA-REAL. El ambiente en La Cerámica este domingo, con el Villarreal por debajo en el marcador ante Las Palmas y con ocho puntos después de nueve jornadas, era de todo menos agradable. Una parte de la afición grogueta expresó su enfado a través de pitos dirigidos a sus propios futbolistas, entre ellos a Dani Parejo.
El centrocampista de Coslada no se mordió la lengua al final del encuentro a la hora de quejarse de los mencionados silbidos. "A mí me da igual, pero que sepan que no hacen bien ni al equipo ni al club", espetó el ex del Valencia.
"He vivido muchas situaciones como la de hoy, en las que me han silbado en mi propio campo. No tengo ningún problema. Soy quien soy y mi carrera es la que es por el jugador que soy, no me voy a arrugar. Prefiero que me piten a mí a que piten a ninguno más, pero que sepan que no hacen bien ni a mí, ni al equipo, ni al club", declaró Parejo tras la derrota 1-2 ante Las Palmas.
Para él los aficionados tienen que acudir al estadio a "intentar animar", y si no quieren animar prefiere que recriminen "cuando acabe el partido" porque los pitos durante el encuentro son "muy perjudiciales" para los futbolistas. "Creo que la gente tiene que hacer un esfuerzo. Es verdad que se escuchan más los pitos que los aplausos, pero invito a la gente que viene a pitar a que venga con otra mentalidad", añadió.
Su entrenador, José Rojo 'Pacheta', fue cuestionado por este tema en la rueda de prensa posterior al encuentro y salió en defensa de su futbolista. "Parejo es un jugador muy importante para este equipo", declaró en primer lugar.
"No me gusta que se silbe a los jugadores porque no es bueno para el club ni para el propio jugador", dijo en la misma línea que Dani Parejo. "Tenemos que cambiar los pitos por aplausos, ya tenemos reto. ¿Como lo cambiamos? Ese es mi trabajo", finalizó el burgalés.