VALÈNCIA. Miles de personas vestidas de rojo han salido a las calles de Lisboa este sábado después de que el Benfica se haya coronado campeón de la Liga lusa por primera vez en cuatro años tras derrotar al colista Santa Clara (3-0), el 38º título de su historia.
Las "águilas" salieron en un autocar descapotable del Estádio da Luz con la copa y llegaron en la madrugada del domingo a la céntrica plaza de Marqués de Pombal, donde una masa aficionados de todas las edades les vitoreaba entre aplausos tras una animada espera de más de cinco horas.
Una vez allí, los jugadores se subieron a un escenario entre antorchas y fuegos artificiales mientras cantaban repetidamente "campeones" junto al público.
Camisetas, bufandas, banderas y bengalas conformaban la marea roja que ha teñido el corazón de la capital lusa, preparado desde horas antes para la llegada masiva de los "encarnados" y sus aficionados.
Precisamente, el Ayuntamiento de Lisboa estableció esta semana que la plaza, así como parte de la avenida Liberdade y de la avenida de la República, dos de las principales arterias de la ciudad, iban a estar cerradas al tráfico desde las 17 horas del sábado hasta las 5 de la madrugada del domingo.
Las limitaciones han afectado incluso al horario de apertura de este sábado de la Feria del Libro de Lisboa, que desde el jueves ocupa el parque de Eduardo VII, a escasos metros de la plaza Marqués de Pombal.
Un fuerte operativo policial ha supervisado las celebraciones, que no han registrado grandes altercados.
Sin embargo, no solo Lisboa ha sido testigo de los festejos, ya que otros miles de seguidores han salido a las calles de diferentes ciudades de Portugal para celebrar la victoria del Benfica entre vítores y espectáculos de pirotecnia.
El conjunto liderado por el alemán Roger Schmidt pone así el broche de oro a una temporada en la que ha dominado la clasificación.