Las entradas de Will Smith

VALÈNCIA. Estaba claro que iba a haber lio. No, no me refiero al hostiazo de Will Smith a Chris Rock en los Oscars que, dicho sea de paso, le pegó una buena guantà. Me refiero al tema de las entradas. Las entradas en el Valencia CF –no vayáis a pensar mal-.

Y es que esto parece la noche de los Oscars ¿Eh? Nervios, enfados, alegrías, decepción, sorpresas… el proceso para adquirir una entrada para la Final de la Copa del Rey ha empezado con un reparto sin sorteo donde quienes tengan una antigüedad equivalente a la 13/14 o superior así como un mínimo de 80% de asistencia esta temporada tienen derecho a entrada.

Nunca llueve a gusto de todos. En este caso el Valencia CF ha seguido la línea de hace 3 años con el tema de la antigüedad –aunque añadiendo las temporadas pertinentes- y añadiendo el criterio de los partidos para que el público abonado que siempre arropa al equipo independientemente del horario o rival se vea recompensado.

Si hubieran hecho sorteo puro y duro, seguramente muchos abonados se hubieran mosqueado igual porque cuando hay sorteos siempre creemos que hay tongo. Pero pensad en el Betis que, con más 57.803 abonados, se llevan una de las 17.720 entradas los primeros con más antigüedad que se preinscriban en su web. Además de ser más socios, reparten menos entradas entre abonados que el Valencia CF.

“Da igual que sea nominativa”

Bueno, la entrada será nominativa ya que lleva aparejado un nombre y DNI. A falta de conocer si estará impreso estos detalles en la entrada de papel térmico, lo cierto es que en las últimas finales a las que hemos ido, rara vez nos lo han pedido. Pero esto es como cuando ibas a la discoteca de joven y te decían “no te preocupes que no piden el DNI” y tú ibas todo chulo a la puerta con tus 17 añitos y cuatro pelos en el bigote esperando entrar. Llegabas a la puerta y no le pedían el DNI a nadie salvo a ti y tus colegas. Porque le caías mal al de la puerta, porque tenías pinta de pollete o porque te tocó la mala fortuna. Pero te quedabas fuera. Y si no era por eso, era porque llevabas zapatillas y solo se podía entrar con zapatos ¿eso aún ocurre?

En todo caso, lo que puede ocurrir en Sevilla es que por ir con la tranquilidad del “nunca lo piden” te toque “el guardián de tornos” de turno y te deje fuera. Con lo que es mejor atarlo bien todo e ir con la confianza de que la entrada va aparejada a tu nombre y DNI.

¿Y las peñas qué?

Y luego están los peñistas. Que están mosqueados con todo y con todos. Lo entiendo, que conste. Hace tres años estaban en convenio con el Valencia CF y se llevaban el 15% del total de las entradas, lo que suponía más de 3.000 localidades. Mientras que la Asociación del Pequeño Accionista apoyó al club sin mirar pelo y eso le garantiza mantener el convenio de entradas, la Agrupación de Peñas Valencianistas acabó por finiquitarlo el año pasado. Tras el comunicado pidiendo la dimisión inmediata de Anil y un cambio en la gestión, se rompieron relaciones por ambas partes, salieron del local y se desvaneció un convenio que deja a muchas peñas y peñistas sin poder asistir. Fede Sagreras solicitó por escrito entradas –dos por peña- pero el club no accedió ni a reunirse y le contestaron via Whatsapp. En la quinta planta no ven con buenos ojos todavía a la APV tras los comunicados, declaraciones y ruedas de prensa mantenidas en su nuevo local y creen que el buen gesto que tuvo Fede de proponer colaborar con el VCF –en este caso para organizar la final- debió llegar antes y no el día en que el equipo se clasificó para La Cartuja. ¿Podía el VCF haber tenido un gesto ahora? Sí ¿La APV podía haber acercado posturas antes? También ¿Al resto de abonados les preocupa que se queden sin entradas las peñas? No. Lástima y pena por la cantidad de amigos que tengo en las peñas. Pero si de algo me he dado cuenta es que una final es un “sálvese quien pueda”.

Porque conseguir una entrada se ha convertido en algo muy codiciado, sobre todo entre la gente joven que no alberga la antigüedad suficiente. Y no hay compasión con nada ni con nadie. Lejos quedan las promesas de “ojalá si llegamos a la final os den entradas” al Arenteiro o al Utrillas –quienes se las han ganado a pulso y espero que se las den -.

La reventa

Donde de verdad me molesta, me pongo serio y veo cosas que no me gustan es cuando se habla de reventa. Llevamos mucho tiempo indignados con que Meriton mercadea con el VCF y no ha pasado ni un día y ya circulan capturas de abonados intentando hacer negocio a costa del conjunto de Mestalla. Mira: Si no puedes ir a la final, haces un cambio de titularidad en el momento de adquisición de la entrada o renuncias a comprarla directamente. No hay más. O como mucho pones un tuit para ofrecerla o pedirla al mismo precio. Pero vender el derecho a comprar una entrada con un brutal incremento me parece igual o más ruin que la mala gestión deportiva que ha hecho Meriton las últimas temporadas. Eso también es hacer negocio.

Y me da igual que sea abonado que miembro de la Academia –no de cine, sino del Valencia CF-. Y cito esto porque hace tres años hubo jugadores del filial –que ya no están- que el club sancionó cuando se enteró que habían mercadeado con las entradas de la final. Terrible. Espero que pillen a todos los que hacen eso sean empleados, abonados o partners.

Nadie se acuerda de ellos

De los valencianistas que no son abonados ni hablamos. Ya ni los tienen en cuenta en ninguna movida. Sin ser socios del Valencia CF, apenas les queda la esperanza que les toque en algún sorteo o les ceda alguien la posibilidad de ir. Que salgan entradas a la venta para el público en este tipo de finales es más difícil que hacer cambiar de opinión a un peluquero.

¡Ay madre mía! que no vea esto Will Smith, no vaya a ser que se caliente al leer eso de tener entradas, Academia o no mirar pelo, y empiece a soltar tortazos a diestro y siniestro. Y, entre tú y yo, ya se me está poniendo cara de Chris Rock.