VALÈNCIA. La selección española femenina de balonmano tratará de dejar encarrilada este sábado (18:00) su clasificación para el Mundial de Dinamarca, Noruega y Suecia 2023 con un triunfo a domicilio sobre Austria, en el encuentro de ida de una eliminatoria en la que las "Guerreras" no sólo se jugarán su presencia en la cita mundialista, sino también sus aspiraciones olímpicas.
Tras concluir novenas en el pasado Europeo, las de José Ignacio Prades están obligadas no sólo a clasificarse para el Mundial, sino a ocupar una de las siete primeras plazas en Dinamarca, Noruega y Suecia para seguir manteniendo vivas sus opciones de disputar los Juegos Olímpicos de París.
Una circunstancia que dota de más trascendencia si cabe a la eliminatoria con el conjunto austríaco, tal y como reconoció el seleccionador español, que insistió en la necesidad de no dejarse superar por la presión.
"Es muy importante que el grupo sepa lo que se está jugando, pero eso no puede provocar que juguemos atenazadas o con miedo. Hay que ser valientes y salir con la confianza de saber que vamos a dar el todo por el todo, porque nos estamos jugando muchísimo", señaló Prades en declaraciones a la Agencia EFE.
Toda una prueba de madurez para la que el preparador español no ha dudado en reclutar a última hora a la veterana guardameta Darly Zoqby, tras dos años de ausencia de las "Guerreras", para reforzar la portería defendida por Merche Castellanos y la joven Nicole Wiggins.
Pero Zoqby no será el único nombre propio de una convocatoria en la que destaca el regreso de la lateral derecho Sayna Mbengue, una jugadora que parecía destinada a marcar una época en la selección y a la que las lesiones le han impedido asentarse en el equipo nacional.
"Es cierto que quizá no ha tenido la regularidad que todos hubiéramos deseado, porque las lesiones han frenado muchas veces su carrera, pero Sayna es una jugadora que siempre ha estado en la órbita de la selección. Pensamos que está en un buen momento de forma y que nos puede aportar ese lanzamiento exterior que le va a venir muy bien al grupo", indicó Prades.
Aunque por encima de individualidades la clave para superar la eliminatoria, como recalcó el seleccionador, pasa por que las "Guerreras" muestren su mejor versión en defensa, donde Prades no podrá contar por lesión con Lara González, la auténtica jefa de la zaga española.
"Si por algo se ha caracterizado este grupo es por el trabajo defensivo y en esta eliminatoria, sobre todo en el primer partido, necesitamos defender muy bien, porque si defendemos bien, si somos capaces de recuperar balones y de salir a la contra, nos ahorraremos algún problema en ataque", explicó Prades.
Una fórmula que ya permitió al conjunto español doblegar por 27-32 a Austria en el encuentro amistoso que ambos conjuntos disputaron el pasado mes de setiembre en Rumanía y en el que las "Guerreras" tan sólo concedieron tres tantos (3-9) en los primeros quince minutos gracias a un sensacional trabajo defensivo.
No obstante, como advirtió José Ignacio Prades poco o nada tendrá que ver el encuentro disputado hace seis meses en la ciudad rumana de Bistrita y el que se disputará ese sábado en Maria Enzersdorf dada la constante progresión del equipo austriaco.
"Austria es un equipo que en las últimas competiciones no ha dejado de crecer, un grupo que se conoce muy bien, que lleva muchos años trabajando con el mismo técnico y que cuenta con jugadoras contrastadas que militan en Ligas muy potentes", señaló Prades.
Jugadoras como la central Sonja Frey, el eje sobre el que pivota todo el ataque del conjunto centroeuropeo, o las laterales Ines Ivancok, autora de cinco tantos en el último choque con las "Guerreras", o la joven Johana Reichert, compañera de Frey en el Thuringer alemán, con quien disputarán la fase final de la Liga Europea.
Una selección austriaca que pondrá a prueba la solidez de un equipo español que contará con la ventaja, como indicó José Ignacio Prades, de cerrar la eliminatoria ante su público el próximo miércoles en la localidad malagueña de Antequera.
"Al final este tipo de eliminatorias no se deciden en el primer partido, por lo que jugar a vuelta en casa es una ventaja, porque aunque las cosas no salgan como queremos en la ida, tendremos otra oportunidad delante de nuestra gente en un pabellón lleno", concluyó el seleccionador.