VALÈNCIA. La final de La Cartuja del próximo sábado despejará numerosas incógnitas con el transcurrir de las horas. El horizonte del Valencia 2022/23 se revelará una vez concluyan los 90 minutos, aunque tampoco existe certeza de que Peter Lim levante el bloqueo económico al que tiene sometido al club si el equipo conquista la novena Copa del Rey de su historia. José Bordalás, técnico del once del murciélago, ha jugado fuerte en su apuesta por la Copa, y ha arrastrado al club con él. Quizás, por este razón, su futuro sea una de las cosas que no están claras para el inicio del próximo ejercicio.
José Bordalás tiene contrato en vigor con el Valencia hasta junio de 2023. A diferencia de lo que sucedió en el documento que firmó Meriton con Javi Gracia, este plantea cláusulas de escape para las dos partes menos gravosas que las que se cerraron en aquella negociación. Si una de los dos partes decide romper el vínculo la otra no se puede negar. En el club consideran un riesgo excesivo que el técnico se lo juegue todo a la carta de la Copa del Rey y están atentos a ver si al entrenador le sale cara cuando la moneda que lanzó al aire hace dos meses caiga al suelo.
Bordalás, molestó con lo que sucedió en el mercado de invierno, recela de lo que pueda suceder este verano en la ventana de fichajes estival. Además, la relación con el club es más tensa por la crisis que explotó tras las diferencias de criterio en el mercado de enero. El técnico sabe que ha jugado fuerte en su apuesta por la Copa y que esa decisión le puede pasar factura si el equipo no supera al Betis.
El 1 de febrero, la última vez que habló sobre su futuro, Bordalás no quiso valorar si cumplirá su contrato de dos temporadas con el club tras la crisis con Meriton. "Cualquier especulación forma parte del fútbol. Comprometerse no me atañe a mí. No soy portavoz de ese tema. No me gusta hablar del futuro, pero no alimento nada", dijo. De ese asunto se hablará tras la final de Copa, suceda lo que suceda.
Pese a que no está claro que el proyecto de la próxima temporada sea más ambicioso, el mensaje que Miguel Ángel Corona, desde la dirección deportiva, está comunicando desde hace semanas a diversos agentes que ofrecen jugadores es que no se va a valorar ningún nombre hasta que el equipo tenga claro si jugará o no en Europa. Jugar en el continente de nuevo sólo es factible vía Copa tras los últimos tropiezos del equipo, que ha sumado 2 puntos sobre 12 posibles en las últimas cuatro jornadas. Y ese contexto posibilitaría mayores ingresos por diversos conceptos para la 2022-23 y, con ellos, optar a jugadores o a acuerdos de mercado más ambiciosos. El gasto, en todo caso, seguirá estando fuertemente controlado por el máximo accionista Peter Lim.
Meriton lleva filtrando que las renovaciones de sus abanderados José Luis Gayà y Carlos Soler están bien encaminadas desde hace meses. Esa cantinela también se escuchó la pasada temporada. De momento, la más cercana en el tiempo, y la menos complicada de negociar, era la de Hugo Guillamón hasta 2026, que sigue sin anunciarse. El título podría suponer un empujón anímico y económico para que las dos partes alcancen un acuerdo satisfactorio para ambas.
Recientemente, Gayà y Soler han hablado sobre sus renovaciones en las últimas horas, aunque en ambos casos ha sido por compromiso. “Está claro que teniendo una cita tan importante como es una final, la opción de levantar un título, no se me pasa otra cosa por la cabeza que no sea ganar esa final. ¿El futuro? Lo hablaremos después de la final”, manifestó Gayà este miércoles en Deportes Cope Valencia.
"Son cosas difíciles y llevan su tiempo. Quiero centrarme en lo que queda. No está cerrado todavía; no te puedo decir más... Estoy bastante tranquilo, porque estamos haciendo todo lo posible para que salga bien y haya acuerdo. El club creo que también lo está haciendo", explicó Carlos Soler en SER Deportivos Valencia.
El movimiento para ejecutar la cláusula de Hugo Duro, con contrato en vigor con el Getafe, todavía no se ha producido. El Valencia tiene de plazo hasta el 15 de mayo y en el entorno del jugador existe tranquilidad. "Entiendo que el club no se haya movido porque cada uno conoce y marca sus tiempos, y todavía estamos dentro del plazo", declaró recientemente el agente del jugador, Raúl Lozano. El Valencia tiene que decidir si ejecuta la opción de compra, cifrada en 4 millones de euros, que firmó este verano con el conjunto azulón.
La compra de Omar Alderete por 7'5 millones de euros es otro de los movimientos condicionados, según el club, a la participación en Europa la próxima temporada y por tanto, a la final de Copa. Meriton está obligado a pagar al Hertha Berlín esa cantidad si el club se clasifica para competiciones europeas y el central disputa un mínimo de 25 partidos, requisito que ya ha cumplido. El portal, por tanto, es la Copa. Si el equipo la pierde, Anil Murthy no tendrá el compromiso de fichar en propiedad al internacional paraguayo. En caso contrario, tendrá que asumir esa cantidad.