Las luces y sombras de Fabián Orellana

El atacante chileno combina su importancia dentro del terreno de juego con un carácter complicado que le hace chocar, a menudo, con sus entrenadores como sucedió en su etapa en el Granada o en el Celta

1/02/2017 - 

VALENCIA. Fabián Orellana se convirtió este martes en el segundo y último refuerzo del Valencia CF en este mercado invernal. El club de Mestalla ha aprovechado una oportunidad de mercado que se ha puesto sobre la mesa para fichar a un futbolista que puede ser determinante en el césped a un precio reducido.

Y es que el chileno combina una carrera de luces y sombres, donde ha combinado grandes actuaciones en el césped, donde se ha convertido en pieza clave en muchos de los equipos, y problemas extradeportivos, generados por su peculiar carácter que le hace chocar a menudo con sus entrenadores.

Orellana ha tenido que dejar el Celta por la puerta de atrás, tras una discusión con Berizzo que el técnico calificó como "una falta de respeto intolerable", después de ser uno de los futbolistas más importantes para el técnico argentino la pasada temporada, en la que consiguió llevar al combinado vigués a Europa.

En esta campaña, donde una lesión ha marcado su rendimiento, Orellana ha conseguido anotar cuatro goles y dos asistencias, en apenas 630 minutos (lo que corresponden a siete partidos completos), mientras que en la pasada temporada fue clave con sus siete goles y diez asistencias, formando un ataque letal junto a Nolito y Iago Aspas.

El jugador era uno de los más queridos por el Celta de Vigo, con el que ha disputado 172 partidos, ha anotado 37 goles y 27 asistencias. También era pieza clave para Berizzo, que se negó a su salida el pasado verano, pero finalmente el encontronazo entre ambos ha terminado con su marcha.

Además de con el técnico argentino, Orellana también tuvo un roce importante con Fabri, en su etapa en el Granada. El técnigo gallego expulsó de un entrenamiento a Orellana y le pidió respeto para su trabajo y el de sus compañeros, a lo que el futbolista le contestó que él le respetaba pero que se trataba de mala persona, lo que terminó con su marcha al Celta.

Pero Orellana, además de su carácter peculiar, también ha demostrado una capacidad de trabajo impecable capaz de hacer cambiar a un entrenador de opinión, como sucedió con Luis Enrique. El técnico asturiano descartó a Orellana a su llegada a Vigo y le invitó publicamente a buscarse un equipo ya que no lo veía para aportar "ni de titular, ni desde el banquillo". 

Orellana no se rindió, se negó a marcharse y con su trabajo le dio la vuelta a la situación. Seis meses después, Luis Enrique reconoció su error. "A los entrenadores nos encanta comernos nuestras palabras, estoy abierto que cualquier jugador que no juega confirme que me puedo equivocar, le felicito", afirmó.

SIN CARNET DE CONDUCIR

El problema de Orellana con Berizzo no ha sido el único que ha tenido el chileno en Vigo, puesto que el atacante llegará a Mestalla sin carnet de conducir ya que se le retiró durante ocho meses por exceso de velocidad.

Pese a que no transcendió la velocidad a la que iba Orellana, la sanción se produjo en via urbana y, según la ley, se debe superar en 60 km/h la velocidad permitida para que haya retirada de carnet y juicio rápido, como se produjo en el caso del chileno, con lo que el futbolista debería ir mínimo a 110 en una vía de 50.

El juicio rápido celebrado a Orellana se realizó en octubre con lo que la retirada del permiso de conducir estará vigente hasta el próximo mes de junio.