GRUPO PLAZA

OPINIÓN PD / OPINIÓN

Las primaveras marchitas

10/05/2022 - 

VALÈNCIA. Navegando en plena intrascendencia, lo que hace años servidor bautizó como "la zona Meriton" y revolcados en el área del ninguneo perpetuo, los valencianistas asisten a la enésima primavera marchita de Meriton.

Y lo hacen entre el hartazgo y la monotonía, porque el hecho de que no haya respuesta a la contra no descarta el desconocimiento del modus operandi de la propaganda institucional (y su eco) para que llegado el momento disfracen el Waterloo de cada año para el Valencia CF y pintarlo como Marina D´or.

Estamos ahora en la primera fase, la de desviar la mirada con asuntos que quiten los focos sobre el problema de otra temporada indigna para la entidad valencianista (comunicados, festejos y demás zarandajas). Agotado el cloroformo de la Copa del Rey, es el momento de recoger los restos del naufragio y echarles tierra encima mientras se grita a los cuatro vientos "circulen que aquí no ha pasado nada". Lógicamente cualquiera que ose describir la realidad será señalado como enemigo del club. El grupito de aspirantes a Torquemada que operan en su carrera por agradar a Anil tirará mano de sus artimañas habituales para intentar señalar y asfixiar a quienes cuenten con rigor que no llueve, que te están orinando encima.

Luego llegará el desguace. Este año pinta a verano desagradable, parecido al de 2019 (y ojo que aquel desmantelamiento nos llevó de la cuarta plaza a la mitad de la tabla; veremos dónde conduce éste). Por dos motivos, porque las cuentas dicen que hay que vender futbolistas, y porque en ese vestuario ya saben que en un equipo cada año más lejos de la élite es imposible tener una carrera exitosa. Así que entre "fer foc o fugir", la alternativa para seguir progresando como jugador de élite está clara: cuanto más lejos de Meriton, mejor.

Cuando llegue el momento de vender, se pondrá en marcha la maquinaria de acusar al jugador de turno. Si es valenciano, mejor, porque se hace mucho más ruido en ese sentido y aún hay gente que compra esa milonga. "Desagradecidos, poco amor por los colores, sólo se mueven por el dinero, o traidores al valencianismo", esas serán las acusaciones que en algún caso ya están comenzando a cocinarse desde hace algunas semanas . Y eso sale de una entidad con un dueño que dice que se levanta por las mañanas y que sabe que es propietario de un club y que "a ver que pasa", que siente compasión por los aficionados y que les llama insignificantes. Y eso sale de una entidad con unos ejecutivos con unos sueldos bajísimos y que sienten muchísimo el Valencia CF. Las lágrimas de Anil, de Teo y de Joey Lim en la Final de La Cartuja fueron la representación de todos y cada uno de los valencianistas (incluidos las de los 8.000 a los que dejaron sin entrada por el morro).

Casi paralelo a todo esto se creará la corriente de opinión de la validez del inquilino del banquillo y de si ha sabido sacarle partido a la gran plantilla que la dirección técnica (Anil y el tal Corona) le han hecho al entrenador. Si ha desaprovechado futbolistas, si el juego del equipo ha estado a la altura y si es la persona idónea para el nuevo proyecto.

Y completada la fase del desguace o desmantelamiento, queda la promesa de un futuro mejor, como decíamos unas líneas más arriba, del "nuevo proyecto". Cada operación se revestirá con la piel de haber traído a una estrella mundial (incluso el merecidísimo fichaje de Hugo Duro que el chaval se ha ganado a pulso y que era una ganga casi obligatoria se revestirá de triunfo absoluto), se volverá a cambiar el leitmotiv y se volverá a presumir de Academia (que este año ha subido el filial a una de las dos categorías que perdió el año pasado), de Youth Policy, (por supuesto se elevará a la categoría de final de la Champions por parte de los altavoces del club cada partido que se gane en pretemporada). A última hora Yorye aparcará aquí uno o dos futbolistas de los que le venga bien, y a vender el sainete de que el equipo luchará por plazas europeas con la misma inversión que Tarzán en mocasines.

Esta es la colección primavera-verano de Meriton. Ya conocemos los patrones, los colores y hasta a los modelos que van a desfilar con los trapitos en cuestión. Mientras tanto, y desgraciadamente para la entidad no hay posibilidad de viraje. Quienes pueden demostrar su amor por el Valencia CF lo hicieron de manera sobresaliente en La Cartuja. Pero por desgracia no son aquellos que pueden articular un rescate. Esa es la desgracia y la agonía de este club que sigue viendo quienes lo ocupan (y "okupas" los hay de allá y de acá) le siguen chupando la sangre hasta que un día lo dejen seco.

PD: por la mañana tiras un comunicado tibio para defender al entrenador, horas más tarde le sientas en rueda de prensa sin comunicarle que vas a ejercer la cláusula de compra de Hugo Duro y dejas que haga el papelón de decir que no sabe nada sobre el futuro del chaval. Los peores disparos son los que vienen de dentro, o como decía el ex ministro de la UCD Pío Cabanillas "cuerpo a tierra, que vienen los nuestros".

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email