Las rotaciones recuperan la solidez para el Valencia

VALÈNCIA. No pocas fueron las dudas que brotaron el sábado a mediodía cuando a eso de las doce aproximadamente el Valencia CF hizo oficial el once que Marcelino ponía en liza contra la Real Sociedad. Hasta ocho cambios introdujo el asturiano en la formación inicial que a la postre conseguiría la primera victoria en la temporada.

El tópico futbolístico dice que los mejores equipos son aquellos que recitas de memoria. La continuidad acaba siendo sinónimo de estabilidad... al menos, sobre el papel.

La realidad de Marcelino en el Valencia está alejada de dichos tópicos. Conforme ha ido teniendo la plantilla completa y algunos futbolistas han ido cogiendo la forma de la que carecían en el comienzo del campeonato, las rotaciones dispuestas por el preparador asturiano en el once inicial han ido en aumento de forma exponencial.

El Valencia CF comenzó en la Jornada 1 con un once formado (hay que recordar que el mercado todavía estaba abierto y Guedes aún no había llegado) por: Neto en portería, defensa para Piccini, Garay, Gabriel y Gayà; centro del campo para Kondogbia y Parejo, flanqueados por Soler y Wass; y en la punta jugaron Rodrigo y Santi Mina.

Sólo un cambio para la segunda jornada y fue por lesión. En Cornellà (única derrota hasta el momento en la liga), Marcelino no pudo contar con Garay -cayó ante el Atlético- y lo suplió por Diakhaby.

Al cambio del argentino Garay, sumamos dos permutas más en el once inicial para el tercer partido de liga: el derbi en Orriols ante el Levante. Uno fue obligado por lesión ya que Kondogbia se lesionó en Barcelona. Así que Wass dejó la banda para formar en el centro junto a Parejo, con lo que Cheryshev se estrenó como titular en banda izquierda. Arriba, Marcelino suplió a Mina y el técnico decidió apostar por la titularidad de Kevin Gameiro.

Para la jornada 4 (la primera pre Champions) Marcelino ya rotó a cuatro futbolistas con respecto al once del derbi. Cabe destacar también que esa semana fue jornada post selecciones y algunos -como los sudamericanos- se perdieron toda la semana de entrenamientos. Así que contra el Betis, Jaume entró por Neto, Kondogbia al centro por Wass, y Ferran Torres suplió en la derecha a Carlos Soler.

La primera rotación "masiva", vino para el partido en Champions ante la Juve. Hasta ocho futbolistas variaron en el once del Valencia: Neto por Jaume, Vezo por Piccini, Garay por Diakhaby y Murillo por Paulista -sólo repitió atrás Gayà-. En el medio campo, Wass por Kondogbia (quien recayó de su lesión ante el Betis), Soler por Ferrán y Guedes por Cheryshev -soló repitió Parejo-. Arriba, Batshuayi entró por Gameiro y Rodrigo se mantuvo.

De la Champions a la Liga tampoco hubo mucha continuidad. Para el derbi de la quinta jornada en Villarreal, Marcelino volvió a sacudir el árbol. Siete futbolistas entraron en el once. Con respecto al once que perdió en Champions sólo repitieron Neto, Gayà, Parejo y Soler (aunque jugó en una posición diferente y pasó de la banda derecha al centro). Así que de inicio fue el turno de Piccini, Gabriel y Diakhaby atrás, de Ferrán y Cheryshev en los costados, y de Gameiro y Mina arriba. En ese partido se le cayerón a Marcelino Parejo por sanción y Mina por lesión, pero el entrenador recuperó para la causa a Coquelin.

Así que para la jornada intersemanal (sólo tres días entre partido y partido) ante el Celta, rotaron de nuevo ocho futbolistas. Sólo tuvieron continuidad Neto, Piccini y Soler. Entraron en el once: Garay y Murillo en el eje de la zaga. Wass, Coquelin y Guedes en el centro y Batshuayi en la punta.

Por último, para el sábado, volvieron a ser ocho los cambios. Tras jornada intersemanal y antes de Champions, sólo Neto, Soler y Gameiro mantuvieron su estatus de titular. Entraron Vezo, Gabriel, Diakhaby y Lato en defensa; Parejo, Kondogbia y Cherishev en el medio, y Gameiro por Batshuayi.

Por cierto, el Valencia dejó su portería a cero por tercera vez este año. Sólo un gol en contra en los últimos 360 minutos. Y curiosamente -o no tan curiosamente- las tres ocasiones en las que el Valencia CF ha dejado a cero su portería en esta campaña ha sido con Gabriel y Diakhaby como pareja de centrales.

Ha llegado por fin la primera victoria. Las rotaciones no parecen afectar el rendimiento de un equipo que ha mejorado en cuanto a su juego, pero sobre todo, lo ha hecho también en cuanto a su solidez defensiva.