El británico vivió su primer día como entrenador del Valencia y explicó por primera vez a los aficionados sus intenciones al frente del club de Mestalla
VALENCIA. Gary Neville vivió su primer día como técnico del Valencia. Pese a que hasta el próximo domingo no se pondrá al frente del equipo –por un tema de horario, según explicó él mismo en la sala de prensa-, el británico conoció a los que serán sus futbolistas y también mantuvo su primera reunión con los técnicos de la Academia, para presentarse.
Neville transmitió en dicha reunión una idea clave, recuperar la estabilidad. Pese a ser un recién llegado, el inglés conoce a la perfección la realidad que ha vivido el club desde el pasado verano y es consciente que si quiere tener éxito en el banquillo debe recuperar la estabilidad que había en la entidad el pasado año.
La salida de Salvo y Rufete del club, los cambios que se han producido en la Academia y los problemas de vestuario son aspectos que influyen negativamente en el día a día del primer equipo y complican que los jugadores puedan centrarse en sacar resultados y eso es algo que Neville quiere evitar, recuperando la normalidad y el orden en el día a día para poder centrarse solo en los entrenamientos y partidos.
Ya por la tarde, el nuevo técnico habló por primera vez ante los medios de comunicación y explicó a la que será su nueva afición cuáles son sus ideas y sus intenciones al frente del banquillo valencianista en el que estará hasta el final de la presente temporada. Y dejó tres claves en su discurso que pueden aportar una idea clara de lo que intentará implantar en Mestalla.
Lo primero en lo que insistió mucho Gary Neville es en recuperar el ambiente de Mestalla y la unión entre equipo y afición que se ha perdido esta campaña. El británico ha jugado dos veces en Mestalla y ha vivido las grandes noches de Champions del Valencia. Además estuvo el pasado año en el palco y es consciente de como ha cambiado ese ambiente que intimidaba al rival, como él mismo vivió en sus carnes, al que hay ahora, enfrentado a su equipo.
Neville considera fundamental que la afición muestre su apoyo al equipo y el inglés comprendió a los seguidores y su exigencia, algo que no suele pasar fuera de Valencia. “Se que la afición es muy exigente y es como debe de ser, porque el Valencia es un club muy grande”, manifestó en una de sus primeras respuestas.
Además de recuperar la unión entre afición y equipo, otra de las claves del discurso de Gary Neville es la de recuperar la unión del vestuario. El nuevo entrenador del Valencia conoce a la perfección como se encuentran los jugadores porque así se lo ha transmitido su hermano Phil y ya dejó claro desde el primer día que todos van a tener las mismas oportunidades y que para él, todos parten de cero.
Neville es consciente de que debe tener a todos los jugadores enchufados y no quiere dejar a nadie de lado para la causa. Así pues, como era de esperar, se abre un nuevo horizonte para Negredo, De Paul y Orban, que tenían pie y medio fuera del club en el mercado invernal y que ahora podrán convencer al técnico desde el césped.
Y por último, transmitió una idea algo más futbolística sobe como entiende el fútbol. Al no haber dirigido a ningún club no se puede hablar de sistemas concretos o forma de jugar, pero Neville dejó claro que quiere un equipo atrevido y que vaya a ganar todos los partidos queriendo ser el equipo protagonista, además de mostrarse muy versátil a la hora de adoptar sistemas en función del tipo de encuentro.
Gary Neville vivió su primer día como técnico del Valencia y pese a su poca experiencia, su claridad, liderazgo y ganas de trabajar están convenciendo a los escépticos. El británico pidió paciencia y únicamente manifestó que la gente le juzgara por su forma de trabajar puesto que así seguro que lograría convencer a todo el mundo.