La saltadora española acabó última en la final al ser la única en no superar el 1,92
VALENCIA. La rusa Maria Lasitskene, campeona mundial hace dos años como Maria Kuchina, revalidó su título con un salto de 2,03 y cerró el concurso atacando sin éxito los 2,08 en una final que tuvo como colista a la campeona olímpica, la española Ruth Beitia.
La ucraniana Yuliya Levchenko, con una marca de 2,01, consiguió la medalla de plata por delante de la polaca Kamila Licwinko, que se quedó en 1,99. La campeona olímpica, que llegaba muy mermada por las lesiones, cerró la lista con 1,88.
Lasitskene ha ejercido un dominio abrumador durante todo el año, con los once mejores saltos de la temporada y una marca deslumbrante de 2,06, a sólo 3 centímetros del récord mundial de la búlgara Stefka Kostadinova, que data de los Mundiales de Roma'87.
Nadie más que la rusa había alcanzado este año la cota de los dos metros al aire libre hasta hoy.
La campeona olímpica, Ruth Beitia, venía de pasar "cuatro meses horrorosos" y con 38 años llegaba a Londres "a ciegas, sin saber lo que va a pasar", por primera vez en su dilatada carrera.
La española inscribió su nombre en la lista de afectados por la resaca olímpica en los Mundiales de Londres y cerró su actuación en el puesto, para ella insólito, de colista, resignada a presenciar sentada el resto del concurso.