VALÈNCIA. La pívot del Valencia Basket Laura Gil reconoció la decepción que supuso para el equipo caer en las semifinales de la Supercopa ante el Lointek Gernika y dijo que deben insistir en el trabajo para lograr consistencia como equipo.
“Después de lo que ha pasado este fin de semana, que teníamos mucha ilusión puesta ahí, nos hemos dado cuenta de que no hay otra solución más que trabajar, trabajar y ser un equipo. Hemos vuelto a entrenar esta semana con el objetivo de ser un equipo fuerte y consistente y de ahí vendrá todo”, señaló en declaraciones facilitadas por el club.
La interior murciana señaló que tienen “muchísimo margen de mejora y eso es algo muy bueno” y que deben acabar de compenetrarse para alargar los buenos momentos que ya tuvieron en ese partido.
“Tenemos jugadoras de gran calidad y el trabajo está puesto. Ahora falta que todas las fichas conecten, que todos los engranajes funcionen bien y poder sacarlo adelante. De hecho en la Supercopa se pudieron ver minutos muy buenos del equipo. Hay que conseguir que esos minutos sean cuarenta”, apuntó.
Gil aseguró que la llegada escalonada de las jugadoras ha podido influir pero espera que la mejoría se pueda ver ya en el estreno en la Liga Femenina de este fin de semana que será también ante el equipo vasco.
“Era una cita muy importante y el hecho de que hayan ido llegando jugadoras poco a poco ha provocado que haya costado un poquito. Ahora ya es momento de corregir los errores que hemos visto en esta Supercopa y ahora nuestro primer rival, que va a ser Gernika, empezar con el extra de ganas de sacar el partido adelante”, señaló.
La jugadora del Valencia Basket admitió que la derrota hace que lleguen a este encuentro “más motivadas que nunca” pero “centradas en nosotras”.
“Hay que respetar al rival y ya ha demostrado que es un equipo muy serio y que tienen muy claro a lo que juegan y dónde tienen que buscar las ventajas. Estamos bien y esta semana va a ser de mucho trabajo para llegar en la mejor forma al partido”, concluyó.