VALÈNCIA. La nieve caída estas últimas semanas en el Pirineo francés avanza la fecha de apertura de los dominios esquiables de Cauterets y Val d’Azun, situadas en la región de Altos Pirineos que abrirán este fin de semana. La estación nórdica de Val d’Azun anticipa casi un mes su fecha de apertura, prevista para el 21 de diciembre; mientras que Cauterets, tenía previsto inaugurar la temporada el próximo 30 de noviembre.
La sensación de frío y las ganas de iniciar la temporada de nieve ha animado a algunas de las estaciones del Pirineo francés a poner en marcha sus instalaciones antes de lo previsto. Estas nuevas aperturas se suman a la de Porté-Puymorens (Pirineos Orientales), que inauguró la temporada el pasado fin de semana.
Cauterets, la estación símbolo
En el corazón del Parque Nacional de los Pirineos, entre 1450 y 2450 m de altitud y flanqueada por los dominios esquiables de Cirque du Lys y Pont d’Espagne, se encuentra la estación alpina de Cauterets, estación símbolo y uno de los top runs del Pirineo francés. A 2100 m, orientación este, el dominio del Cirque du Lys cuenta con 36 km esquiables, 20 pistas y el primer parque de freestyle de Europa. Su entorno es privilegiado, rodeado de altas montañas, cascadas, los lagos de Estom y Gaube, y unas maravillosas vistas a la cumbre del Vignemale y a su glaciar.
Por su parte, el Pont d’Espagne, conocido como el pequeño Canadá y “Grand Site des Midi-Pyrénées”, es un dominio más familiar con seis circuitos de 36,5 kilómetros y un espacio formado por tres áreas de juego, slalom, zona JIB y parcour.
Val d’Azun, el dominio nórdico más grande y soleado de Altos Pirineos
Próximo a Argelès-Gazost y a 35 km de Lourdes se encuentra Val d’Azun, el dominio nórdico más grande y soleado de la región de Altos Pirineos, con una travesía de 15 kilómetros que recorre los dominios de Col du Soulor y Col de Couraduque, y que promete auténticos encuentros. Un valle pastoral con inmensos e increíbles paisajes que dibujan ocho pequeños pueblos, salpicados con casas con techos de pizarra e imponentes picos y siluetas de abetos que invitan a la contemplación.
Val d’Azun ofrece experiencias diferentes como esquiar con un monitor-pastor y degustar el queso que elabora en medio de las laderas; la práctica del biatlón; o, la posibilidad de alcanzar el pequeño refugio que hay en el corazón del bosque con raquetas de nieve. El ambiente familiar se acompaña de excelentes instalaciones como el parque nórdico infantil con dos tapices ubicado en Col de Couraduque, un área de deslizamiento lúdica donde los más pequeños se inician al esquí.