Peter Lim se frota las manos gracias a la herencia deportiva de Mateu Alemany en el Valencia CF. El director general abandona el club después de conquistar una Copa del Rey y dos clasificaciones para la Liga de Campeones. Alemany se marcha de Mestalla dejando 15 futbolistas internacionales, dos de ellos en la selecta lista de 20 elegidos que optan al Golden Boy, ese premio que se entrega cada año al mejor jugador menor de 21 años. Ferran Torres y Kang In Lee vuelven a poner el nombre del Valencia CF entre la aristocracia futbolística europea. Además, con Alemany al mando de la logística deportiva el valor de la plantilla ha pasado de 286 a 474 millones y se ha logrado traspasar a precio de oro a verdaderos crancos fichados a precio de oro.
Bajo este panorama, ¿cómo va a vender Peter Lim ahora el Valencia CF?. El club está donde Meriton siempre soñó que estuviera. Con un revalorizado catálogo de futbolistas de máximo nivel para poder mercadear y ofrecer al mejor postor. “Peter Lim es un marchante”. Es la mejor definición que he leído del magnate asiático. La hizo Luis Casanova, el hijo del mítico presidente de la entidad, a los micrófonos de la SER. Y como marchante que es, ya puede disfrutar de magníficos productos con los que lograr pingües beneficios cada vez que salga al mercado con su maleta de muestras bajo el brazo.
Las palabras de Anil, en esa tragicomedia radiofónica que ofreció en el sitio web del club, confirman de lo que hablamos. El presidente circunstancial del Valencia CF desveló sin tapujos el verdadero objeto de la presencia de Lim en Mestalla, así como sus planes de futuro. Y ese modelo pasa por formar futbolistas, apostar por la Academia, y traspasarlos al mejor postor. A ser posible al más puro estilo Paco Alcácer, o lo que intentaron hacer con Rodrigo este pasado verano. Es decir, sin que se entere nadie. Ni Layhoon en su día, ni nadie ahora. Murthy dijo que la plantilla la formarán jugadores de la cantera, y un par de fichajes para apuntalar el grupo. Y que con eso nos apañamos. Pues nada, ojalá todos los años salgan grandes estrellas de Paterna porque, de lo contrario, va a ser muy complicado lograr dar un salto cualitativo a nivel clasificatorio.
Que Peter Lim no va a vender el Valencia CF ahora lo tengo muy claro. Creo que cuando compró el club, ya pensó cuánto podía sacarle de beneficio en un futuro. Invirtiendo con paciencia. Como en uno más de sus negocios. Y que para un comercial que tiene como socio al mejor representante de futbolistas del mundo, Jorge Mendes, ha llegado el momento de poder disfrutar del magnífico trabajo que han realizado otros como Alemany y Marcelino.
También creo que Amadeo Salvo y, sobre todo, Aurelio Martínez ya le expusieron al magnate singapurés las ventajas de su inversión. Y que ahora Lim estará feliz de poder comprobar que las acciones del Valencia CF lograron dar un repunte tras aquella final ante el Barça de Messi, y le importarán tres pitos las sonoras quejas de la afición de Mestalla cada domingo. Lim venderá el Valencia CF. A la larga, pero por ahora no. Porque el problema ya no es que el propietario quiera vender o no, sino que Bankia exige un comprador que se comprometa a saldar la elevada deuda de la entidad. Y ahí hablamos de una cifra muy elevada.
No sé que pasará en un futuro no muy lejano. Pero de momento, el panorama ha cambiado. Marcelino y Mateu hacían de contrapeso para evitar las ventas. Ambos servían como parapeto a la fuga de talentos. Es más, eran partidarios de reforzar el equipo para continuar creciendo. Ahora, nadie podrá ponerle diques al mar. No veo a Albert Celades en esa guerra. El entrenador, con toda la sensatez del mundo, ha apostado por apagar el fuego del vestuario con un discurso creíble que ha calado en los jugadores. Ha tratado de poner orden, paz y tranquilidad en un momento convulso. Y se ha ganado el respeto de la plantilla. Pero no lo veo con una personalidad tan acusada como la de Marcelino como para plantar cara a la propiedad ante cualquier tropelía. Y si lo hace, será una víctima más de la larga lista de despidos. O acepta construir “El puente sobre el río Kwai” o probará la katana de Lim. ¿Singapur?. No, esto es Corea del Norte.