Lim se refuerza en este mercado

VALÈNCIA. Sinceramente, no sé cómo va a acabar el mercado de fichajes de invierno de la presente temporada… puede que el Valencia CF saque uno o dos jugadores más de esos que no cuentan, y puede que acaben viniendo dos o tres jugadores de última hora, sobre la bocina, que le den un toque de calidad y cantidad a esta plantilla. Meriton es imprevisible.

Los movimientos a golpe de instinto y de oportunismo son una constante en este club: sin planificación deportiva coherente, fiable y con identidad muy definida, nos lanzamos al mercado esperando encontrar el cofre oculto, el secreto mejor guardado, lo que otros no han visto dentro de un mercado de jugadores sobresaturado. Parece un planteamiento muy infantil e ingenuo, pero es el que tenemos dirigiendo los designios deportivos de este club.

Ojalá cuajen los nombres que están saliendo en los medios, porque así podremos decir que el Valencia CF tiene algo más que intenciones en sus palabras. Y no solo mentira, como dijo Javi Gracia y como ya sabe Bordalás. La cuestión es que los jugadores que te pueden dar un salto de calidad se fichan de cara al mercado de verano y es ahora (bueno, en verdad ya hace meses) cuando estos fichajes se trabajan, se forjan, se cuidan: ver qué futbolistas interesantes y que responden a una idea de juego y desarrollo profesional acaban contrato y hacerles llegar un proyecto sólido, fiable y serio. Esos futbolistas están y son oportunidades a falta de dinero para fichar. Incluso es posible que hasta Corona haya contacto con sus agentes (no lo sé), pero lo que no tenemos es un proyecto sólido, fiable y serio detrás: tan solo el nombre de José Bordalás suena a algo así. Y los que vienen lo hacen porque está él, realmente, pues ahora mismo no hay mucha confianza en este proyecto de Meriton y las dudas a la hora de renovar es un claro ejemplo.

Además de esto, lo que veo es que Lim, que sí sabe mucho de cómo mover sus piezas para sacar tajada de todo, está intentando hacer una jugada maestra: sabe que su nivel de credibilidad está bajo cero. Y esto no solo ocurre en la ciudad y en la sociedad valenciana, sino también en el mundo futbolero, que ya saben de qué va el mandatario singapurés. Y me reafirmo de que está intentando hacer una jugada maestra moviendo la maraca del mercado invernal para reforzarse. Y me explico.

El coste de los movimientos de mercado es relativamente bajo si lo comparamos a otros años, muchos más gloriosos, sin duda, del Valencia CF. O de otros rivales: por ejemplo, el Atlético se ha gastado con Daniel Wass prácticamente lo mismo que te has gastado tú con Cömert (fichado), con Moriba (cedido) y con Bryan Gil (cedido), sin saber aún si vendrá un mediocentro defensivo (mucho se habla de Diawara, pero ya veremos). Con las fichas que te has quitado vienes a pagar, poco más o menos, las fichas de estos futbolistas. Es decir, realmente la inversión, que es muy necesaria, es muy baja a nivel económico. O te digo más: incluso puede salirle equitativo si vende a Manu Vallejo. Por tanto, refuerzas el equipo y no ha habido un esfuerzo de inversión. También es verdad que solo un futbolista de los nuevos es de tu propiedad y que siguen pendientes los pagos del portero georgiano, de Hugo Duro y de Alderete, pues desconfío que se interesen por Helder Costa.

Decía lo de jugada maestra porque Lim va a reforzar su credibilidad (frente al Gobierno Valenciano) sin invertir ni un céntimo esta vez. Igualmente frente a su técnico, que es lo único creíble que tiene este club. Y es más: así cerrará bocas críticas con esta gestión. Y lo hará sin despeinarse. Y lo que es más curioso: sabe que si esta jugada le sale medianamente bien hasta puede clasificarse para Europa aunque siga devaluando su club, porque este año La Liga así lo permite. Fíjate que la cosa le puede salir redonda: la entrada del Valencia CF en Europa, con ese movimiento de mercado, le puede dar un carta ganadora a Lim. Pues...si el Valencia CF se beneficia...ojalá sea así.

Lo malo de todo esto será que tendremos que aguantar un poco más a Murthy con sus chascarrillos, sus tóxicos internautas y sus presiones. Tendremos que soportar hasta final de temporada lo bien y responsable que se comporta Meriton al frente del club. Y tendremos que soportar aquello de que los valencianos y los y las valencianistas somos xenófobos, incapaces de entender que un señor extranjero sea el máximo accionista (que no dueño) de este club. Bueno, pues lo aceptaremos de nuevo, porque todo responde a una pesadilla, sí, pero que al menos dentro de este mal sueño haya un motivo de alegría.

El mercado de fichajes, tan desorientado, tan estrambótico y tan poco planificado, será, sin duda, el acierto de Lim de cara a su credibilidad: la misma que viene perdiendo durante años y que el curso pasado intentó revivir, haciendo todavía menos que este. Se dio cuenta del error y tensó la cuerda en verano para ver cómo salía el experimento de su planificación deportiva Frankenstein. Ha visto el resultado y reacciona, no por el bien del equipo, ni por los compromisos con su técnico, ni por sentido empresarial frente al futuro del club, sino por él mismo. Veremos si este mercado refuerza más a Lim que al Valencia CF o si, por el contrario, se refuerzan a la par, pues Lim ya ha salido reforzado.