VALÈNCIA. José Manuel Llaneza, vicepresidente del Villarreal CF, cumple esta semana veinticinco años de su llegada al club de la mano del entonces presidente Pascual Font de Mora, quien le llamó para cambiar y profesionalizar la estructura de la entidad, a lo que ha contribuido desde entonces.
Llaneza se incorporó a un club que llevaba dos años en Segunda División y lo hizo tras asegurar el Villarreal la permanencia en la categoría en un final de temporada especialmente angustioso en mayo de 1994.
Desde entonces, Llaneza se ha convertido en uno de los personajes clave de un club que primero se consolidó en Segunda y posteriormente lo hizo en Primera con momentos de gran protagonismo en las competiciones continentales.
Tras varias reuniones con Font de Mora, era necesario esperar a que el equipo salvara la categoría, algo que consiguió en la última jornada de competición.
"Nos juntamos varias veces, pero todo quedaba pendiente de la salvación, algo que en la penúltima jornada tras perder con el Castellón parecía imposible", recordó Llaneza.
Sin embargo, el Villarreal ganó en Cádiz en la última jornada y eludió el descenso y Llaneza comenzó a trabajar con Carlos Simón como entrenador junto a José Manuel Lacalle o Adriano García como hombres de club, y Pascual Font de Mora como presidente.
Tras varios años inmerso en la pelea por salvar al equipo, algo que el Villarreal siempre consiguió, Llaneza logró que el club creciera en profesionalidad en el marco de los cambios que se produjeron en la Liga de Fútbol Profesional y los contratos televisivos.
En esta situación se produjo el gran cambio en la estructura de la entidad, ya que el presidente Font de Mora decidió dejar el club y había que buscar un comprador.
Llaneza apostó por negociar con Antena 3, pero al truncarse las conversaciones decidió hablar con el empresario Fernando Roig. Tras unos primeros intentos, el entonces gerente y hombre fuerte del club llegó a convencer a Roig.
Pese a ello, Llaneza siempre ha señalado que fue Fernando Roig quien le convenció a él. "Desde el primer momento lo tuvo todo muy claro", señaló Llaneza.
Roig mantuvo a Llaneza en el club como consejero y con mando en lo deportivo y en lo económico, lo que dio paso a la mejor etapa de la historia del club.
Su pasión por el fútbol argentino fue clave para comenzar a viajar y fichar jugadores sudamericanos, que se convirtieron en la clave para el arranque, primero, y el salto cualitativo, después, del club.
Llaneza destacó como negociador y por su capacidad de hacer posible los fichajes más inesperados, entre los que se encuentran los de Martín Palermo, Diego Cagna, Juan Román Riquelme, Rodolfo Arruabarrena, Diego Forlán o Marcos Senna, entre otros.
Su etapa como gerente coincide con los momentos históricos del club y le convierten en un personaje fundamental en la entidad. El trío que conformó con Roig y con el hijo del presidente, Fernando Roig Negueroles, ha hecho crecer al club en los últimos años.
Tras su jubilación, Roig Negueroles accedió a la cúpula del club, que cuenta con Llaneza, quien sigue el día a día, es consultado y mantiene su capacidad de decisión.
El vicepresidente esta muy centrado en el proyecto Endavant, a lo que suma interés por la cantera. Sigue de cerca a casi todos los equipos del club, tanto en casa como a domicilio. "Siempre seguiré así", indicó.