VALENCIA.
JOSÉ MARÍA PERIS:
Y la carroza se convirtió en calabaza. Es lo que tiene el hecho de jugártelo todo a la carta de un interino, sin culpa alguna, y al talento de un chaval casi imberbe. El Madrigal fue el canto del cisne exacto en el calendario para que Meriton tuviese coartada en la gestión de los fichajes. Aunque quizá todo hubiese cambiado si Zaza mete la suya antes que Enrich penetrara a Alves, sin vídeo mediante. Lo dicho, disfrutemos de las jugaditas como mendigos de Galeano sin enervar mucho la sangre.
Ah, y a Soler, nada. Tan solo la falta de cancheros de sus compañeros para explicarle a Escalante el otro fútbol. Pero eso igual es pedirles demasiado.
JOSEP BOSCH:
Alineació marcada per les absències, un mig del camp blanet, sense muscul ni futbol que contrarestara el joc dels bascos. Després del 0-1 d'Enrich la primera reacció de molts aficionats ha sigut mirar el calendari de l'Sporting, Granada i Osasuna.
Davant teniem un Eibar un equipet arregladet i que té molt clares les seues limitacions i d'això fa la seua virtud. Al descompte arribà la puntilla per al València, penal, expulsió i ja ni Alves els para. La segona part tan sols ha servit per vore el millor gol que ficarà en sa vida l'eibarrès Dani García.
Després del 0-3 els minuts han sigut un calvari, una agonia que el públic que ha estat a Mestalla no mereixia presenciar. El 0-4 ha pintat la cara a uns jugadors que li han donat una de les majors alegries de l'Eibar des de que arribaren a Primera. Sols ens queda esperar que els nostres rivals, per no baixar, continuen igual que fins ara. No hi ha més.
VICENTE BAU: 'BOCHORNO'
El Valencia jugó posiblemente el peor partido de la temporada. El 0-4 ante el Eibar deja bien a la claras la situación de uno y otro equipo. Y lo grave es que el equipo de Voro se deshace de manera incuestionable. La grave derrota ante el Eibar fue culpa fundamentalmente de un patético Valencia que en ningún momento dio la impresión de estar interesado en jugar el encuentro. Si a eso le añadimos le ingenua expulsión de Soler -o lo dos a la calle o ninguno... pero no así señor árbitro- y el morro inaudito que le puso Garay para que le sacaran otra tarjeta amarilla que le impedirá jugar el próximo encuentro tendremos la foto perfecta para definir a este Valencia. Mucha juventud imberbe y mucho escaqueo de los veteranos. Así el futuro es complicado. Voro lo tiene complicado. Y Peter Lim sigue allí, en Singapur, ajeno a todo este esperpento que nos está dejando de herencia. Patético Valencia.
VICENT MOLINS:
Como decíamos ayer... lo normal. Es ciertamente lastimoso que Voro tenga que acarrear con culpa alguna. Pero ésta sigue siendo la obra de una banda de irresponsables sin ninguna piedad. Ellos y solos ellos. Los parches sirven en ocasiones, pero cuando el destarifo es tan enorme las recetas milagreras duran lo que duran. ¿Qué tienen que decir ahora los mismos jugadores que quisieron explicar las crisis echándole la culpa a Prandelli? Ojalá solo se tratara de eso. Apoyar cuando se juega, pedir una mínima responsabilidad cuando se acaba de jugar. El Valencia se sigue jugando la vida... aunque quienes lo gobiernan sigan tomándose esto a coña. Spoiler: lo próximo será anunciar una dirección deportiva rimbombante a la que en un par de meses no se le hará ni caso.
ALBERTO SANTAMARÍA:
El objetivo es la permanencia. Llevo meses defendiéndolo y el tiempo, por desgracia, me está dando la razón. Ahora bien, una cosa es luchar por no bajar y otra muy diferente que el Eibar te endose un 0-4 en Mestalla. No tiene nada que ver. El Valencia involucionó todo lo mejorado a lo largo del último mes. El conjunto vasco fue superior desde el minuto 1 y hasta el 90. Con diez jugadores enfrente y cuando las fuerzas estaban equilibradas. Fue un baño. Mendilibar le ganó la partida a Voro. Sin Enzo y sin Parejo el centro del campo che es una lágrima. Mario Suárez y Medrán dan un nivel indigno -los únicos fichajes de García Pitarch sin la intervención de Mendes, gracias Suso-. Y para colmo el árbitro fue injusto con el penalti y la expulsión de Carlos Soler. Cuando ni tú mismo com club te respetan, tampoco pidas que lo hagan los demás. ¡Lim reacciona ya!
DESMEMORIATS 2:
No recuerdo quién dijo que acostumbrarse a perder tenía los mismos efectos nocivos que acostumbrarse a ganar. La de humillaciones y afrentas que llevamos a cuestas desde hace mil ya alcanzan proporciones gigantescas, y se empiezan a ver los efectos de la costumbre. Una ola tras un año estrambótico, el mesianismo constante para aupar a mindundis... El azote ha conseguido que siquiera el señor referí se lleve una protesta ante un diluvio de despropósitos (fulana eres, vale, pero no queramos además ser apaleada). Yo ya ni me encuentro la indignación. Me confieso derrotado (de hace tiempo) y desarmado ante el mundo. Si ante la indecencia y la infamia se evita el rigor y la crítica para caer en el cacareo, el humo, y la vileza, seguirán contándonos cuentos, y nosotros comprándolos. Los síntomas de la debacle son palmarios y se ven a vista de pájaro. No puede seguir no pasando nada, porque está pasando demasiado.
MANOLO MONTALT:
Açò no és més que la conseqüéncia directa de la pitjor gestió de la història d'un club profesional. Mentre l'autocomplaença continúe en mans de gent que pensa que ho fa tot bé -Murthy i Alesanco esta setmana satisfets amb el treball en el mercat de gener y Murthy en el sopar amb les penyes- no hi ha res a fer.
L'objectiu és salvar la categoría i ací no passa res.
El futbol és secundari, el club no té estructura i açò és només una conseqüència del que passa amb els dirigents.
JESÚS BERNAL:
Un verdadero paso atrás del Valencia. Vuelven las dudas. Un equipo con poso como el Eibar y otro descompuesto como el Valencia. Y una imagen deplorable en las gradas de Mestalla cuando faltaban más de 20 minutos. Mucho cambio de entrenador, pero los jugadores son los que son y los que están, pero la plantilla es está. Y esta ventana no ha sido aprovechada. Con razón Prandelli quería 5 fichajes. Lo sorprendente en general es que el modesto Eibar le saque 13 puntos al Valencia. Esta es la realidad. Y en la segunda mitad de paseó el Eibar. Y tiene una columna vertebral que no tiene el Valencia.
El problema no acaba con esta derrota. El club en general adolece de liderazgo, voz y orden, y no tiene a nadie que ponga a todos firmes. Y sigue confirmando los problemas que ha mantenido toda la temporada.
La plantilla está mal confeccionada desde el principio. Con muy poco criterio gracias a García Pitarch. Mario Suárez, fichaje suyo, está fuera de forma.
Ahora a rezar hoy domingo para que no gane el Sporting. El objetivo lo dijo Voro: no bajar a 2 División. Es la realidad y los números no engañan.
Pienso que hay que exigirles ya más cosas a Meriton. El Valencia en lo institucional, social y deportivo es peor que en toda su historia. Ha perdido toda su identidad.