Lo que me preocupa de Gayà

VALÈNCIA. Lo que me preocupa de Gayà. Ojalá fuese que el lateral de Pedreguer tiene más potencial del que está demostrando. Pero no es así. Gayá está emergiendo al margen de lo que pasa en el Valencia CF. Y eso es un arma de doble filo con Meriton. La propiedad de la política de jóvenes. Esa propiedad que valora la cantera como jugadores que no tienen amortización al igual que generan una venta neta superior al resto de grandes inversiones.

La realidad del Valencia CF es así. Es un negocio. No se puede despreciar el potencial deportivo, pero hacer caja es algo que no se puede ignorar. Esa es la mentalidad de Peter Lim. Para mí, se quitó la careta cuando vendió a Otamendi por 45 millones al Manchester City. Era una gran venta, por supuesto. Pero era la pérdida de fuerza de un proyecto ganador, para pelear por la Champions a largo plazo, dijo Amadeo Salvo. El resto es historia. 

Bueno, volvamos a la melancolía. En el primer año de Meriton, un joven valor entró como un Ferrari haciendo una irrupción digna de sus antecesores. José Luis Gayà ha ido creciendo al margen de los altibajos que ha ido ofreciendo el proyecto de Peter Lim. Su progresión no frena. Pese a estar en el noveno de LaLiga y teniendo que ofrecer pagarés a la plantilla para abonar las nóminas. Él sigue a lo suya. Y eso me preocupa. 

Me preocupa por una cuestión muy sencilla. El Valencia ha firmado a un buen entrenador. Pero Meriton no se agobia por la planificación, al menos da esa impresión. Las cosas saldrán. Y eso me sigue preocupando. Da la sensación que regresar al lugar que corresponde al Valencia es una misión a largo plazo. 

Y con esta situación, no puedo evitar la reflexión. Pensar.. ¿y si la siguiente temporada sale 'cruz'? Habrá que ingresar y hacer caja con los jugadores más valiosos de la plantilla y si supone ingreso por venta neta, mejor. Sería una pena que por una mala gestión económica y deportiva nos pudiésemos privar de un 'One Club Man' a la altura del escudo. Más que nada porque no aparece no todos las años.

PD: Algunos no quisieron y no hace falta mirar muy lejos.