VALÈNCIA. Tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la selección absoluta femenina vivió un cambio generacional con el objetivo de afrontar un nuevo ciclo olímpico con la intención de firmar un buen Mundial en casa (Terrassa), volver a disputar la FIH Pro League y competir en el EuroHockey buscando llegar de la mejor manera al Preolímpico.
España se despidió de ‘su’ Mundial en cuartos de final, sucumbió en la final de la Nations Cup de Valencia quedándose a las puertas de la FIH Pro League y, este verano, finalizó en la sexta posición del Campeonato de Europa. Con el Preolímpico a la vuelta de la esquina, que se disputará en Valencia del 13 al 21 de enero, Adrian Lock culminó su etapa como seleccionador nacional, siendo Carlos García Cuenca junto con Edu Aguilar los encargados de reconducir el equipo hacia la clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Terrassa fue el escenario de la primera concentración de este nuevo ciclo que contó con algunas caras nuevas en la convocatoria y también contó con algunos regresos. Entre ellos, Lola Riera que volvió a enfundarse la elástica nacional cerrando un paréntesis de casi dos años, para volver a ponerse a disposición del equipo español.
Tras proclamarse campeona de la Liga Iberdrola con el Sanse Complutense, la valenciana fichó por el HGC neerlandés firmando una destacable primera temporada. En su segunda temporada en la liga más competitiva del mundo, volvió a ser convocada por España.
¿Cómo ha sido el regreso a la selección española?
Para mí, volver a la selección ha sido una alegría tremenda y estoy muy agradecida de que cuenten conmigo para este grupo de trabajo de esta primera fase. Estoy muy ilusionada y con muchas ganas de entrenar y de ver cómo van sucediendo las cosas.
¿En qué ha consistido esta primera convocatoria?
En esta primera concentración hemos tenido partidos contra Italia que sirvieron para ver qué cosas diferentes quiere Carlos. En mi caso, me ha servido para ir adaptándome al ritmo de selección, a jugar con las compañeras que juegan aquí en España y a saber lo que quiere o necesita el staff técnico. Ha sido unos entrenamientos muy productivos y para trabajar conceptos que estamos poniendo en práctica en los partidos.
¿Qué significa para ti representar a España?
Creo que al final representar a España y poder vestir la camiseta es un privilegio. Creo que poder competir al máximo nivel es lo que todo deportista quiere en algún momento de su carrera. Por suerte yo he tenido como una segunda oportunidad de volver a hacerlo y espero que no solo se quede aquí en esta primera fase de trabajo y que pueda seguir trabajando hasta el final.
¿Cómo has comenzado la temporada en el HGC?
Bueno, la verdad que está siendo un año complicado, hemos tenido muchos cambios en la plantilla y la adaptación creo que quizás no ha sido lo rápido que queríamos. No estamos obteniendo los resultados que esperábamos o que quizás se esperaban de nosotras, porque es verdad que sobre el papel tenemos muy buen equipo, tenemos grandísimas jugadoras y mucha calidad en la plantilla. Por unas cosas o por otras, los resultados no llegan y al final en el deporte es lo que cuenta, los puntos que vas ganando cada jornada, pero bueno, seguimos trabajando, seguimos intentando adaptarnos y seguir mejorando para que esos puntos por fin lleguen y escalar en la tabla que es lo que nos interesa.
¿Qué valoración haces de tu experiencia en Países Bajos tras tu primera temporada?
La experiencia del año pasado para mí fue súper positiva. No iba con grandes expectativas, simplemente iba a ver qué pasaba, cómo se iban dando las cosas y creo que mi adaptación y fue mucho más rápida y mucho mejor de lo que quizás esperaba. Anoté muchos más goles de los que también quizás esperaba. La verdad es que sobre el primer año no tengo ningún ‘pero’. Quizás obviamente sí que me hubiese gustado que el equipo quedase en los puestos de arriba y poder pelear por un título de liga, pero a nivel individual la verdad es que acabé muy contenta y la experiencia creo que poder vivir cómo se vive el hockey en el país donde más hockey ya hay es algo increíble. La experiencia ha sido muy positiva.
¿Cómo haces para gestionar las emociones entre la incertidumbre del cambio generacional de la selección y el sueño de jugar el Preolímpico en tu casa, en Valencia?
Bueno, creo que al final el alto rendimiento es incertidumbre. No creo que por mucho que yo haya estado en un proceso muy largo en los ciclos anteriores de Río y Tokio, tampoco ahí tenía ninguna seguridad de que iba a participar en los Juegos Olímpicos ni que iba a participar en los torneos. Creo que la incertidumbre es parte del proceso de estar en el alto rendimiento. Tanto para nosotros como jugadoras, como para el staff, ya que se ha visto que también tienen incertidumbre. Creo que es parte del proceso y hay que lidiar con ello lo mejor posible y que esa incertidumbre y esa ansiedad de lo que quieres que llegue no te impida trabajar y mejorar cada día. No lo veo como un problema, lo veo como parte de lo que es.
¿Cómo estás viendo, desde la distancia, el buen presente del hockey valenciano?
Bueno, creo que el hockey valenciano está demostrando mucho crecimiento, creo que el reflejo de ello es que ya hay más equipos en las ligas nacionales y eso es súper importante, también para que la gente que hay en esos equipos crezca y pueda tener más opciones de llegar a selecciones. Creo que también en selecciones cada vez tenemos más representantes, que ya hay gente que está entrando por abajo, también el caso obviamente de César Curiel. Creo que la tendencia es muy positiva y que se están haciendo muchas cosas desde Federación Valenciana para que ese crecimiento siga, que no sea solo esporádico. Para mí, lo más importante es mantener esa estructura que permita que no sea solo por generaciones o por momentos buenos de clubes y demás. Creo que el camino es bueno y esperemos que obviamente siga así y el hockey valenciano acabe de estar en las primeras ligas nacionales.