VALÈNCIA. Replay Golf. Empresa radicada en Ólvega (Soria) y líder en producción de bolas de golf en Europa, rescata 200.000 bolas al mes de los lagos en los campos y produce 800.000 mensualmente. Su objetivo es llegar al millón en 2022, según confirmó a EFE Álvaro Fernández, CEO de la compañía. Replay Golf produce, recicla y reacondiciona.
¿A quién no se le ha perdido una bola en un campo de golf? Se calcula que en el mundo se extravían 420 millones de bolas cada año, el equivalente a llenar 70 piscinas olímpicas. Serían 19.000 toneladas de residuos plásticos. Un problema económico y ecológico que se combate en Soria. Allí está la primera fábrica de bolas de golf de Europa: recupera, reacondiciona y recicla.
A las instalaciones de Replay Golf en Ólvega llegan bolas recuperadas por jardineros, aficionados y coleccionistas de todo el mundo, sobre todo de Europa, Japón, Corea y Estados Unidos, principales mercados del golf. Mediante inmersiones de buzos, ellos mismos rescatan las que caen a los lagos de los campos, unas 200.000 al mes. Y hasta aprovechan las range (bolas de práctica) para darles una segunda vida.
Maquillan las que están casi nuevas, que vuelven al canal de venta de segunda mano; reacondicionan las que aparecen en buen estado, con un proceso que incluye decapado, pintado, tampografiado y lacado para que vuelvan a recuperar sus propiedades, y reciclan las que llegan más desgastadas a la fábrica.
Estas últimas se desguazan separando la goma del núcleo y el termoplástico de las cubiertas. Así, se convierten en materia prima para bolas nuevas. En plena crisis de suministro, reciclar es una oportunidad para recomponer la cadena.
“Uno de los materiales de las bolas de golf, la cubierta, también llamada Surlyn, ha tenido meses de escasez, hasta el -70 por ciento sobre la previsión, parecido a lo que ha sufrido la industria de la automoción con los microchips. Eso causó graves problemas a la planificación. La necesidad de tener que reinventarnos y autoabastecernos de material reciclado se ha convertido en oportunidad”, explica a EFE el CEO de Replay Golf, Álvaro Fernández.
Trasladaron a Europa en 2009 un modelo de negocio que ya existía en Estados Unidos y que han ido “ampliando poco a poco”. Empezaron por reciclar y reacondicionar y en 2014 decidieron convertirse en fabricante de bolas nuevas. Entre ellas, la Eco Practice, hecha de material reciclado, pero con las prestaciones y durabilidad de una bola de prácticas estándar.
Actualmente, producen unas 800.000 bolas al mes y el objetivo es alcanzar el millón mensual antes de que acabe 2022. En torno al 70-80 por ciento son nuevas y el resto, recicladas y reacondicionadas.
Desde Replay defienden que “las diferencias son mínimas” entre una bola nueva y una reacondicionada en el campo de golf, pero no en el bolsillo. Cuestan un 50 por ciento menos. “Si vas a jugar el torneo de tu vida, mi recomendación es jugar una bola nueva, pero, si no, las prestaciones son cuasi idénticas”, sostiene el CEO de la empresa soriana.
Sus máquinas son, en un 40 por ciento, estándares de la industria, principalmente de Estados Unidos y Asia, mientras que el otro 60 por ciento corresponde a diseños propios con proveedores españoles y de otros países de Europa.