VALÈNCIA. En sus horas más bajas como entrenador del Valencia, Javi Gracia tiene el respaldo de sus cuatro capitanes. Carlos Soler, José Luis Gayà, Jaume Doménech y Gabriel Paulista mantienen su confianza en el preparador navarro pese al tortazo de la Copa del Rey.
Los cuatro referentes del vestuario sostienen que Gracia es un tipo honesto con la plantilla y perciben que trabaja a diario para mejorar el juego del equipo. Los futbolistas exculpan al entrenador del momento tan bajo por el que atraviesa el equipo, entienden su postura en el partido de Copa del Rey del miércoles, y creen que la plantilla ha de dar un mayor rendimiento del que ha ofrecido hasta ahora, empezando por ganar el sábado al Elche en Mestalla.
Según ha podido conocer Pazadeportiva.com, si el presidente Anil Murthy vuelve a sondear a los capitanes como hizo tras el empate ante el Cádiz en la primera crisis del banquillo de Mestalla, la respuesta que estos le ofrecerán será idéntica a la que le dieron en aquella ocasión. Es decir, que siguen creyendo en los métodos del entrenador y que activar un cambio en el banquillo no sería positivo.
La mayoría de integrantes del vestuario están con el entrenador. El abrazo de Uros Racic a Gracia, similar al que Parejo en Mestalla o Rodrigo en Vigo le dieron a Marcelino durante un par de momentos amargos en el curso 2018-19, fue significativo. De todas formas, si el máximo accionista decide precipitar un cambio en el banquillo la plantilla lo acataría. Los futbolistas saben que decide Singapur.
El partido de este sábado es decisivo en el horizonte del equipo y en el de su técnico. Javi Gracia apostó fuerte para ganarle al Elche, sacrificando la opción de alcanzar los cuartos de final de la Copa del Rey. Todo a la ficha franjiverde, debió pensar el entrenador, que considera que su bloque de titulares no puede competir al máximo nivel en dos frentes tan exigentes como los de esta semana. Tenía que elegir entre LaLiga o la Copa y escogió la primera. Y en esa elección, asumió riesgos.
Sucede que con esa decisión tomada con respecto a la Copa, que cuenta con el respaldo de los pesos pesados del vestuario, el entrenador se juega su crédito y pone en peligro su continuidad frente al presidente Anil Murthy, que sigue vigilando la evolución en el rendimiento del equipo. Murthy ya planteó la destitución del preparador navarro tras el empate ante el Cádiz. La falta de liquidez para afrontar el finiquito de Gracia impidió que fuera fulminado. Peter Lim no dio luz verde por una cuestión meramente económica.
Si el equipo no es capaz de sumar los tres puntos en juego ante el Elche y cae a la zona de descenso, se abriría una segunda crisis en el banquillo de Mestalla. El club, en todo caso, transmite que confía en que el entrenador gane este sábado y aleje al equipo del furgón de cola de la clasificación. La tesorería del club es la misma que hace unos meses, pero desde Singapur, como siempre, dictará sentencia Peter Lim.