El italiano Marcelo Lippi, al frente de la selección china, es la esperanza de los futbolistas y aficionados chinos a este deporte para conseguir que su equipo juegue en la Copa del Mundo
VALENCIA. El italiano Marcelo Lippi, al frente de la selección china desde hoy, es la esperanza de los futbolistas y aficionados chinos a este deporte para conseguir que su equipo juegue en la Copa del Mundo, destaca la prensa local.
Lippi, nombrado el sábado por la Asociación de Fútbol de China, llega a la selección del país asiático en la fase de clasificación que da acceso al Mundial 2018 de Rusia después de que el equipo consiguiera tan sólo un punto en cuatro partidos, lo que presenta un panorama más que complicado para clasificarse.
Tras tres derrotas y un empate, China ocupa la última posición del grupo A, liderado por Irán con diez puntos, seguido de Uzbekistán (9), Corea del Sur (7), Siria (4) y Catar (3), su próximo rival.
"Muchos creen que Lippi es el único entrenador que puede salvar al equipo chino de la desesperación en un periodo tan corto de tiempo", destaca la agencia oficial Xinhua en un análisis sobre el nombramiento.
El técnico italiano, cuyo contrato con China podría superar los 50 millones por tres años según diversos medios, se estrenará el próximo 15 de noviembre en un partido en casa contra Catar, y se espera que antes de esa fecha sea presentado de forma oficial en rueda de prensa.
"El equipo chino está a punto de ser eliminado, hay escasas esperanzas pero la selección debería hacer todos los esfuerzos posibles", opina Feng Zhen, periodista especializado del Nanfang Daily.
Periódicos como el oficial Global Times destacan la experiencia de Lippi en China y, sobre todo, sus logros al frente del Guangzhou Evergrande, al que llevó a conseguir tres títulos de la liga china y uno de la Liga de Campeones asiática.
"Es un campeón (...) Ha tenido mucho éxito con los jugadores chinos", remarcaba un articulista de este rotativo cuando su nombre empezaba a sonar esta semana como el nuevo seleccionador tras la dimisión del chino Gao Hongbo.
Lippi, apunta la prensa del país, está ya familiarizado con los futbolistas de la selección, ya que la mitad de ellos estuvo bajo sus órdenes en el Evergrande entre 2012 y 2014.
No obstante, algunos expertos del deporte se mostraron cautos, incluso antes de que la contratación de Lippi se formalizase: "El mayor problema del fútbol chino es que siempre espera un cambio de repente, de la noche al día, en lugar de ir mejorando paso a paso", consideraba Jin Zhiyang, veterano entrenador y exjugador al diario China Daily esta semana.
Para Jin y otros profesionales del fútbol, es poco "realista" esperar una mejora inmediata, incluso teniendo a un campeón del mundo como Lippi al frente.