Los fichajes no propiciaron el salto de calidad esperado

26/12/2018 - 

VALÈNCIA. Los fichajes realizados para la temporada actual no han propiciado el salto de calidad que esperaba el Valencia de cara a la actual temporada, planteada con el objetivo de repetir la excelente campaña 2017-2018, en la que fue cuarto y se clasificó para la Liga de Campeones.

Prueba de ello es que ninguno de los hombres llegados al club en el mercado estival se han convertido en pieza imprescindible en el bloque del técnico Marcelino García Toral.

A lo largo del verano, el Valencia incorporó al atacante Denis Cheryshev, que ya había estado durante seis meses en el club en la campaña 2015-2016, a los también delanteros Kevin Gameiro y Michy Batshauyi, al centrocampista Daniel Wass y a los defensas Mouctar Diakhaby y Cristiano Piccini.

Estas incorporaciones no han mejorado el rendimiento de algunos jugadores que salieron en verano como Simone Zaza o Martín Montoya y a pesar de que casi todos los nuevos llegaron avalados por una trayectoria contrastada, en Mestalla todavía no han dado la medida de lo que de ellos se esperaba.

Denis Cheryshev ha empezado a entrar en juego en los últimos partidos, ya que su aclimatación al equipo se vio truncada por una lesión sufrida en el mes de octubre.

Caracterizado por su velocidad y su desborde, no es el Valencia el primer club de su carrera en el que ha tenido problemas físicos. Los de este año le mantienen con un solo tanto hasta el momento.

La falta de gol es otra de las carencias que marcan la dinámica de los otros dos delanteros recién llegados, el francés Kevin Gameiro y el belga, cedido por el Chelsea, Michy Batshuayi. El primero acumula dos tantos y el segundo, tres, en el conjunto de todas las competiciones.

Sus presencias en el equipo, con Gameiro actualmente lesionado, han sido intermitentes en el marco de la dinámica de rotaciones de Marcelino, quien ha transmitido la percepción de que Rodrigo, a pesar de su falta de gol en esta campaña, y Santi Mina están un paso por delante en el capítulo de preferencias del técnico.

El rendimiento de cara a puerta de los delanteros, con Santi Mina como máximo goleador con seis tantos, hace que la afición no se olvide del italiano Zaza, uno de los goleadores del pasado año (trece tantos en Liga), pero que agradaba más al público que al entrenador.

En el centro del campo, la intermitencia también ha afectado al danés Daniel Wass, que ha jugado ocasionalmente en la medular, pero que ha disputado los partidos más recientes en el lateral derecho, tras la lesión de Piccini.

Con características diferentes a las de Wass, el italiano Piccini ha mostrado más eficiencia en funciones ofensivas que defensivas y prueba de ello es el último gol marcado por el equipo en 2018, que lleva su firma y que llegó en tiempo de prolongación del último partido del año, ante el Huesca en Mestalla.

Tanto Wass como Piccini son proclives al fútbol de ataque, aunque sin que sus prestaciones difieran mucho de las ofrecidas en la pasada campaña por Martín Montoya.

La línea más ascendente ha sido la demostrada por el central Mocutar Diakhaby, un joven de 22 años con un físico poderoso que se mostró dubitativo en los primeros encuentros en los que Marcelino le dio confianza, pero que ha crecido en los más recientes.

Con todo ello, la columna vertebral del Valencia 2018-2019 descansa sobre jugadores que conformaron el armazón del equipo en la pasada campaña: el guardameta Neto Murara, Ezequiel Garay, Gabriel Paulista, José Luis Gayá, Dani Parejo, Carlos Soler, Rodrigo Moreno o Santi Mina.

Todo ello a la espera de que Francis Coquelin y Geoffrey Kondogbia se recuperen de sus respectivas lesiones y tras haber perdido definitivamente a Jeison Murillo, que no ha contado esta temporada para el entrenador del Valencia y que ha sido cedido en el mercado invernal al FC Barcelona. 

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