la gran mayoría de protagonistaS rechazan la decisión de la competición
Una jornada de Liga difícil de entender
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VALÈNCIA. El público y la prensa marroquíes recibieron con conmoción la eliminación anoche de Marruecos de los octavos de final de la Copa de África, que se celebra en Costa de Marfil, tras perder por 0-2 ante Sudáfrica.
El analista Hamza Chtioui, periodista deportivo del diario digital Hespress, explicó a EFE que el público recibió esa eliminación con "conmoción", aunque añadió que los que entienden de fútbol no esperaban grandes resultados, debido a la actuación insuficiente de la selección en la fase de grupos.
Según Chtioui, los que más se sorprendieron de la derrota ante Sudáfrica son los nuevos aficionados de la selección de Marruecos, que empezaron a seguirla a partir del Mundial de Catar 2022, en la que los Leones del Atlas llegaron a las semifinales por primera vez en su historia.
"Esta categoría, que abarca aficionados de todas las clases sociales, no son conscientes de las capacidades técnicas de la selección y pensaban que nadie podía parar a Marruecos. Sufrieron una gran conmoción", precisó.
En las redes sociales, los aficionados marroquíes criticaron las opciones del seleccionador marroquí, Walid Regragui, y la actuación de la mayoría de los jugadores, y hasta algunos internautas exigieron la dimisión del entrenador, quien reconoció tras el partido que asume la responsabilidad de la derrota y pidió perdón a los marroquíes.
El analista añadió que Regragui optó por apoyarse en jugadores lesionados, como el defensor Noussair Mazraoui, que juega en Bayern de Múnich de la Bundesliga, pero lleva sin jugar con su club desde hace dos meses debido a sus heridas.
Criticó que el seleccionador marroquí y los jugadores no se prepararon para unas selecciones africanas que son cada vez más fuertes y se desplazaron a Costa de Marfil, donde se juega la actual edición de la Copa de África, dominados con "los sueños del mundial".
Tras su logro en la última copa del mundo, el equipo marroquí buscaba en Costa de Marfil un segundo titulo continental que se le resiste desde el lejano 1976, cuando conquistó su única corona africana.