Tras el final de una temporada muy dura, que ha dejado en evidencia las carencias en el juego interior, la entidad taronja ya está manos a la obra en la búsqueda de nuevas incorporaciones
VALÈNCIA. La temporada ya ha terminado para Valencia Basket y la entidad no ha tardado en poner en marcha la próxima tras el terrible batacazo que supone no regresar a la Euroliga. Una campaña que ha dejado en evidencia muchos asuntos que resolver pero, sobre todo, la inferioridad del equipo taronja en el juego interior con rotaciones y altura más cortas que sus rivales.
Con Bojan Dubljevic y Tibor Pleiss de cincos, el club valenciano fichó a un jugador con gran físico como Latavious Williams para competir con los pívots de Euroliga. Pero salió rana. El americano se lesionó nada más llegar y, Valencia Basket, en vez de cortarle y fichar a otro jugador de garantías en su posición, prefirió esperar. Se fueron trayendo temporeros de la talla de Damjan Rudez, que resultó ser todo un fracaso, e Ivan Buva, a quien no le dio tiempo a explotar. La rotura de la fascia plantar de Pleiss fue la gota que colmó el vaso. El equipo taronja se plantó en los cuartos de final con un Dubljevic mermado por la tendinitis aquílea que arrastra y que ha forzado, un Buva insuficiente y un Hlinason en pleno aprendizaje.
Pese a que Valencia Basket no jugará el próximo año la Euroliga, el proyecto del club es firme. Esta temporada se volverá a luchar por regresar a la máxima competición continental por méritos deportivos y para ello hay que enmendar los errores del pasado. Parece evidente que Latavious Williams no continuará la próxima campaña e Ivan Buva probablemente tampoco, pues no le ha dado tiempo a demostrar.
El único pívot que seguro continuará en el equipo es Dubljevic, con contrato en vigor. En el caso de Pleiss, firmó con el club para un año, con la opción de prolongar de manera unilateral su continuidad hasta junio de 2019. Si la recuperación del alemán marcha según lo previsto y pudiera estar en buena forma para la pretemporada, el club podría ejercer esa opción. En caso de querer dejar el equipo, Pleiss debería pagar una cláusula.
En cualquier caso, el equipo taronja necesita reforzarse en el juego interior. Estos son los nombres que han empezado a sonar en los últimos días para Valencia Basket.
Segun el diario LAS PROVINCIAS, Valencia Basket estaría interesado en volver a contar con los servicios del pívot de 2,13 Mike Tobey. El año pasado se le contrató tras la lesión de Slava Kravtsov pero el americano tuvo apenas incidencia en la plantilla de Pedro Martínez que se alzó con la Liga Endesa. Tobey recaló en el Iberostar Tenerife de Fotis Katsikaris donde ha protagonizado una providencial campaña con 10,6 puntos, 6,3 rebotes y 12 de valoración. Además, su actuación en los cuartos de playoff ante el Real Madrid no pasó desapercibida donde llegó a superar los 20 puntos. Siendo ahora un jugador mucho más maduro que cuando se marchó, el equipo taronja le tiene en el punto de mira para recuperarlo.
Jaumes Augustine es otro extaronja que está sonando para la posición de cinco del Valencia Basket, según DIARIO SUR. El americano de 34 años y 2,08 ha hecho una gran temporada en Unicaja de Málaga siendo, entre otras cosas, el mejor reboteador de la Euroliga. Ante la imposibilidad del club andaluz de hacer frente al salario del jugador con la disminución de presupuesto por el regreso a la Eurocup, Augustine vería con buenos ojos regresar a Valencia. El pívot pasó por la entidad taronja en la temporada 2010-11 y, precisamente, su mujer es de la Ciudad del Turia. Según Diario Sur, el americano quiere quedarse en España y prioriza la calidad de vida y la de su familia. Valencia Basket ya intentó ficharle la pasada campaña.
También ha sonado para las filas taronja el ala-pívot Angelo Caloiaro, según las informaciones del periodista Chema de Lucas. El jugador de 2.04 y 28 ha hecho buena temporada en el Banvit de la liga turca con 13.1 puntos y 5.9 rebotes de media. De los dos cuatros que tiene ahora mismo Valencia Basket en plantilla, Aaron Doornekamp y Will Thomas, este último termina contrato esta temporada. Se desconocen las intenciones de club y jugador, pero es indudable que ha sido una de las piezas que ha sostenido el equipo y el único que no ha tenido ningún problema físico en toda la temporada. En cualquier caso Caloiaro se perfila como un buen refuerzo para el equipo taronja pues, además, ya conoce la Liga Endesa tras pasar por el Monbús Obradoiro en la temporada 2015/16.