VALÈNCIA. El entrenador Luis García Plaza, que este martes fue destituido como técnico del Villarreal, manifestó en su despedida del club castellonense que no se esperaba su destitución pero que es algo inherente a su profesión y debía aceptarlo.
"No comparto la decisión, pero la acepto. Me consideraba capacitado, vivo y con ganas. Creo que podía revertir la situación, pero también el que venga lo podrá revertir", dijo en rueda de prensa Luis García Plaza, que indicó que se le comunicó su despido tras el entrenamiento matinal.
"Hemos entrenado -esta mañana- y yo no tenía ninguna noticia. Ha sido un entrenamiento espectacular. Es difícil de digerir porque estaba con fuerza y ganas y con sintonía con la gran mayoría del vestuario. Me ha dado tiempo a despedirme de los jugadores", añadió.
Además, aseguró que no era un momento fácil para él principalmente por tratarse de un club al que quiere mucho. "Es la tercera destitución en mi carrera. Venir a este club era una de las cosas que más ilusión me hacía. No ha salido bien y ya está. Tampoco he tenido tiempo para que salga bien", manifestó Luis García.
En su análisis del mes y medio en el que ha dirigido al equipo, el ya extécnico del Villarreal comentó que de los seis partidos que han disputado en Liga solo estaba "descontento" con el último.
"Hemos contribuido a que el equipo se clasifique en Europa League pero nos ha faltado fortuna para tener unos puntitos más en la Liga. Salvo el del Valencia, cualquiera de los otros cinco partidos de Liga podríamos haber ganado", insistió.
Luis García se mostró convencido de que el equipo va a salir adelante. "Lo digo de corazón porque el equipo está involucrado. Igual la persona que venga tiene esa pizca de fortuna que te hace ganar un partido igualado. Los jugadores estaban a nuestro lado y nos ha faltado un resultado en este tan corto periodo de tiempo", dijo.
En su análisis, el técnico madrileño aseguró que habían detectado los males que afectan al equipo y uno de ellos era la falta de tiempo pero que sí que van a disponer a partir de ahora al aligerarse su calendario.
"Al final en seis partidos se pueden cambiar pocas cosas. Solo han sido cinco semanas de trabajo, pero seguro que con el trabajo que se ha hecho se va a notar ese cambio. El domingo estaré a las 12.00 viendo el partido y estoy seguro que el equipo ganará", concluyó.