VALÈNCIA. El Valencia CF anunció la renovación de Giorgi Mamardasvili hasta 2027. La historia del guardameta georgiano es uno de esos cuentos de hadas que convierte de manera "exprés" a una desconocida apuesta económica de futuro en uno de los guardametas más sobresalientes de la liga española, y a bien seguro, en uno de los cancerberos más cotizados del continente.
La historia de Giorgi con el Valencia CF nace a principios de verano, cuándo el agente del guardameta (Antonio López) llamó a las oficinas del Valencia para ofrecer a su representado. Una llamada de muchas que se reciben en las secretarías técnicas que ocurrió en Navidad y que llamó la atención de Luís Martínez, Marco Otero y José Jiménez. El ofrecimiento de Mamardashvili no se iba a perder y se puso en marcha una operación que ha finalizado con el meta en boca de todos los valencianistas. Los técnicos de la Academia VCF informaron a Corona, tras el filtro de múltiples ofrecimientos de que Mamardashvili gustaba, que se tenían buenos informes de él y que había posibilidad de traerlo a Valencia. Hubo que esperar 4 meses para un "si" definitivo (es hasta cierto punto normal en este tipo de operaciones): "Viajo mucho al este de Europa por mi trabajo y me defiendo en el idioma ruso. Tengo amigos y contactos en la zona porque desde 1986 organizo la pretemporada en la Comunidad Valenciana de equipos del este y nórdicos. Levan Saralidze me ayuda con el fútbol georgiano y me advierte que hay un portero muy interesante que el Dinamo de Tiflis tiene cedido al Locomotive. A partir de ahí, me pongo en marcha", cuenta López en el programa 90 Minuts de 99.9 Plaza Radio.
Tan cierto es que entre los filtros a pasar y otros muchos aspectos, la respuesta por Mamardashvili tardó en llegar. Tanto como que hubo otros clubes que no supieron detectar las cualidades del hoy portero valencianista. "Es muy difícil vender a un portero georgiano de 19 años. La gente de los clubes se sorprende o no te contesta. Te dice, incluso, si le hablas en serio. Lo ofrecí en diciembre de 2020 y me llamaron en abril de 2021. Hasta entonces no estuvieron convencidos en el Valencia. Fue muy difícil. La pandemia tampoco no ayudó. Y el asunto de arreglar los papeles es complicado porque España no tiene embajada en Tiflis y hay que ir a la de Estambul a tramitarlo todo". Además, "en Georgia es complicado negociar. Se hizo muy cansino el tema pero se logró cerrar cerca del verano pasado".
Con el aval de los miembros de la Academia de Paterna Luis Martínez , Marco Otero y José Jiménez, se tomó la decisión de fichar al guardameta que llegaría para reforzar la portería del filial en un año en el que el Mestalla militaría en Tercera RFEF. Esa era la previsión inicial que después nunca llegó a darse...
Mamardashvili llega a Valencia, y al poco de su llegada comienzan los entrenamientos de la mano de Bordalás, quien ante las lesiones de Jaume y de Cillessen llama al georgiano. Desde el primer momento su rendimiento llamó la atención del cuerpo técnico del entrenador alicantino. Se hizo con la titularidad en los amistosos (Cillessen sólo jugó el primero) y se ganó el derecho a ser el guardameta titular cuando arrancó la liga.
Para los primeros cuatro encuentros (ante Getafe, Granada, Alavés, Osasuna y Real Madrid), Mamardashvili fue el titular en el marco rindiendo a un gran nivel, sobre todo en los 4 primeros partidos. Sin embargo ante el Real Madrid pudo hacer más en la salida de puños en la que Benzemá acertó a tocar antes la pelota para convertir el 1-2 final en Mestalla, y ante el Sevilla en el Pizjuán Giorgi estuvo desacertado en el segundo y -especialmente- en el tercer gol de los hispalenses.
Para la jornada 7 de liga, Bordalás lo envia al banquillo ante el Athletic de Bilbao y coloca a Cillessen bajo los palos. Las explicaciones del alicantino sobre la suplencia de Mamardashvili aluden más al haberse visto superado por la presión, que a sus cualidades: "Giorgi lo ha hecho bien. Ha superado las expectativas de inicio. La exigencia y la responsabilidad le ha podido en algún momento. Tiene un gran futuro. Hemos considerado que era el momento del cambio. Cillessen ha hecho una gran parada en el tramo final. Son decisiones que tomamos los entrenadores, no sólo pensando en lo deportivo".
Pese a los elogios, Cillessen se mantiene en liga y cuando llega la Copa, para sorpresa de todos, Bordalás elige a Jaume. Mamardashvili pasa al ostracismo, y lo que es peor para un portero de su edad, a la inactividad. No juega en el primer equipo y tampoco lo hace en el filial.
Paralelamente a todo ello, Mamardashvili se integra a la perfección en el día a día en el club y en la ciudad: "Vive en una urbanización de Paterna centrado en el fútbol y en su club. Aunque tiene que tener cuidado con su entorno porque es muy joven y en su país es una figura; allí se televisan los partidos del Valencia por él. Es serio, responsable y recto, vive para el fútbol, y para el Valencia" contaba su representante. No es neófito en un mundo del fútbol que conoce desde bien pequeño. Su agente comentó en la citada entrevista radiofónica que el padre de Mamardashvili también era portero: "David jugó a nivel más modesto, pero ha estado encima de su hijo y ha sido una gran influencia. Es el preparador de porteros del FC Torpedo Kutaisi".
Sin embargo la vida, y por ende el fútbol, tiene giros inesperados. Cillessen se lesiona de gravedad en enero en partido ante el Sevilla. Ese día su suplente fue Jaume que aún jugó el partido de Copa ante el Cádiz con una actuación discreta. El equipo además había conseguido avanzar hasta las semifinales de Copa en las que jugaría a doble partido ante el Athletic de Bilbao.
Justo en el partido anterior a jugarse la ida de las semifinales, Bordalás vuelve a darle la titularidad a Mamardashvili el 6 de febrero en la jornada 23 ante la Real Sociedad. Era el preludio de la vuelta definitiva del georgiano que estuvo certero en el único balón complicado que le planteó el equipo donostiarra. Ya en San Mamés, Mamardashvili realizó un encuentro extraordinario salvando a su equipo de caer derrotado en varias intervenciones de mucho mérito. Para la vuelta de la copa fue decisivo neutralizando a la delantera bilbaína con intervenciones que fueron agigantando su figura.
A Bordalás no le tembló el pulso pese a la recuperación de Cillessen y puso a Mamardashvili de titular en la final de Copa en La Cartuja. Su actuación durante los 120 minutos fue decisiva para poder llegar a los penaltis con varias paradas de muchísimo mérito que llegaron a desquiciar a la delantera bética. Sólo le faltó haber podido detener alguno de los 5 penaltis de la final (quizá los penaltis sean aún su asignatura pendiente).
Pese a perder los penaltis en la final, Mamardashvili volvió para quedarse. Su trayectoria en liga y en copa asentaron la figura de un guardameta que en poco menos de 9 meses llegó para jugar en Tercera RFEF y jugó una final de Copa, se hizo con la titularidad en la selección de su país y rindió a un nivel tal como para convertirse en una de las sensaciones del campeonato y en la inequívoca apuesta de futuro para el València CF.
Con algunos rumores inquietantes en el verano sob re su futuro (no se cerraba la renovación, y de todos es sabida la querencia de la propiedad a la hora de vender futbolistas), el georgiano se convirtió también en titular indiscutible para Gennaro Gattuso.
Finalmente el club le ha revisado el contrato con prolongación hasta 2027 y cláusula de rescisión de100 millones de euros. Pese a sus palabras en el vídeo institucional que anuncia su nuevo contrato de querer quedarse en Valencia "muchos años", sus actuaciones deslumbran jornada tras jornada y está cada día más presente en el radar de los grandes clubes europeos. El tiempo que vaya a seguir aquí, dependerá de Lim y su manera de entender el negocio.
De momento Mamardashvili (que cumplirá 22 años el próximo día 29) ha encontrado un hogar en el que sentirse querido y en el que se supera jornada a jornada para suerte de su equipo. Llegó para jugar en un filial de la Tercera división, casi se proclama campeón de Copa y ya tiene una cláusula de 100 millones de euros en poco más de un año. Hay historias que superan, con mucho, los mejores guiones de las epopeyas cinematográficas.