CASTELLÓ. La derrota sufrida por el Castellón hace un año en la final por el ascenso frente al Alcorcón provocó lágrimas de desdicha en el equipo albinegro, pero fue el prólogo de una brillante historia cuyo feliz desenlace se produjo el domingo.
El club albinegro está celebrando un ascenso cuya primera piedra se construyó a raíz del golpe de Santo Domingo. Aquel día, Bob Voulgaris empezó a proyectar el modelo que ha llevado al equipo de la Plana a alcanzar una nueva dimensión en el terreno de juego y convertirlo en ganador.
Uno de los protagonistas de aquella derrota en Alcorcón, Manu Sánchez, ha desvelado lo que Voulgaris dijo a los jugadores tras el partido. “Justo cuando salíamos del estadio, Bob nos dijo que recordáramos esta sensación que teníamos porque al año siguiente íbamos a salir campeones. Y esto entró en la cabeza de mucha gente antes de que sucediera”, ha recordado en declaraciones a Onda Cero Castellón.
Tras aquella final, Voulgaris prescindió de Albert Rudé como técnico y anunció las líneas maestras de un proyecto deportivo liderado por Dick Schreuder, con un cambio radical en la propuesta de juego. Para el jugador de Osuna, creer en el nuevo modelo ha sido determinante para la consecución de este logro.
“La clave está en el grupo. Este equipo ha tenido una capacidad de adaptación muy grande. En pretemporada se nos presentó un concepto de juego que el 99% de la plantilla no había visto nunca, en un contexto en el que nuestro cuerpo técnico no dominaba el idioma. Todo eran dificultades y el grupo se ha sobrepuesto a ello”, ha subrayado.
Ese espíritu de equipo ha permitido a los albinegros elevar sus defensas ante la adversidad. “Todos los equipos han tenido un bajón emocional y este grupo no. Todos hemos remado en la misma dirección. Hemos creído incluso sin verlo. Cada uno de nosotros ha aparecido cuando tenía que hacerlo. Por eso no ha habido altibajos bruscos y esa es la mayor virtud de este equipo”, ha señalado Manu Sánchez.