VALÈNCIA. El español Marc Márquez, cuádruple campeón del mundo de MotoGP ha sido el anfitrión y protagonista de la presentación de la tercera edición del "Allianz Júnior Motor Camp" destinado a veinte niños de cinco países entre diez y trece años en el marco de su proyecto solidario "Laps for Life 93".
Este campamento del motor cuenta con 17 chicos y 3 chicas de Alemania, República Checa, Holanda, Israel y España y es una iniciativa organizada por Marc Márquez y la empresa de seguros Allianz dentro de un proyecto solidario en el que se apuesta por el mundo del motor y los jóvenes, que comparten experiencias con el campeón del mundo, al que acompañan su hermano Alex Márquez, campeón del mundo de Moto3 en 2014.
Con el campamento de motor, en el que también se pudo ver a Emilio Alzamora, representante de Marc Márquez y campeón del mundo de 125 c.c. en 1999, y a Julián Simón, campeón del mundo de 125 c.c. en 2009, se busca formar durante tres días a las jóvenes generaciones del mundo del motor e inculcarles valores como el trabajo en equipo, el respeto, la dedicación, el esfuerzo y la importancia de la seguridad.
"El motocross es uno de mis métodos de entrenamiento y me ha servido mucho para conseguir mi estilo de pilotaje, es una especialidad muy completa y ha formado a muchos pilotos y aunque son los niños los que aprenden también en ocasiones nosotros tenemos la oportunidad de aprender de ellos", señaló el séxtuple campeón del mundo de motociclismo.
"Cuando era pequeño si hubiese tenido la oportunidad de rodar con mis ídolos tres días hubiese dado muchas cosas y ya que podemos hacerlo ahora pues intentamos darles unos días inolvidables", afirmó Márquez.
"En estos campamentos se nota que hay cantera y esperemos que algún día lleguen a conseguir dedicarse a esto", explicó Alex Márquez.
En cuanto a la temporada 2018 en sí, Marc Márquez se aventuró a explicar: "También me sirve para preparar la temporada y este año hemos aprendido que no se puede subestimar a nadie, como lo ha hecho este año Dovizioso, pero no se puede olvidar a los habituales e incluso a Zarco, que ha destacado mucho durante el año".
Su hermano Alex reconoció que tiene muchas ganas de que comience nuevamente la temporada. "Estoy deseando llegar a Catar para empezar el campeonato y ver cuál es el nivel de mis rivales", aseguró.
Su "codo de dios" fue motivo de pregunta, aunque Marc Márquez reconoció que este campamento "no es el mejor sitio para ponerlo en práctica".
Alex Márquez reconoció que el circuito de Rufea es muy especial para él, pues se inauguró el mismo año que nació y para Marc Márquez es como para ir a su psicólogo personal pues "ayuda a entrenar, a desconectar y es un espacio en el que entras y automáticamente te sientes tranquilo".
"Con los niños se aprenden muchas cosas pero sobre todo te permite revivir cuando eras niño mientras tú te vas profesionalizando y es una manera de mantener la motivación y divertirte haciendo lo que mejor sabemos hacer", comentó Marc Márquez, quien reconoció que el motocross le sirve para "mantener el nivel".
"Y es mi mayor entretenimiento, es parte de mi entrenamiento y las sensaciones que tienes con el motocross no las tienes con otras motos, la manera de improvisar, cómo sacar el tiempo, etcétera lo puedes transmitir a cualquier otra disciplina", explicó.
"Un piloto de motocross puede ir rápido en velocidad pero a la inversa no tiene por qué ser así, pero está claro que luego hay que trasladar esta experiencia a la velocidad", recalcó Márquez, quien en un momento determinado aseguró que se sigue considerando un niño y que disfruta muchísimo con los niños.
Con este proyecto se busca contribuir de manera positiva en la sociedad y los jóvenes para desarrollar iniciativas en el campo de la salud, la seguridad vial o la vida saludable y en el que también han tenido cabida iniciativas como carreras atléticas a favor de Aldeas Infantiles, la Allianz Night Run de Barcelona y Valencia o la recogida de juguetes en Navidad para niños en riesgo de exclusión social, en la que se espera recaudar más de 2.800 juguetes.