VALÈNCIA. El balear Marc Tur, campeón de España de 50 km marcha, se dejó en los últimos 20 metros, por un súbito desfallecimiento, la medalla de bronce en los 50 km marcha de los Juegos de Tokio, que parecía tener asegurada en su primera experiencia olímpica.
En un desenlace dramático para el campeón de España, la victoria fue para Dawid Tomala, que con un tiempo de 3h50:08 recuperó el título para Polonia diecisiete años después de la tercera victoria consecutiva de Robert Korzeniowski.
La medalla de plata fue para el alemán Jonathan Hilbert con 3h50.44 y el bronce para el canadiense Evan Dunfee con 3h50:59, nueve segundos por delante del español.
Tur iguala el tercer mejor resultado de un español en esta distancia. Jordi Llopar estrenó el medallero olímpico del atletismo español con una plata en Moscú'80, Valentí Massana logró el bronce en Atlanta'96, y el propio Massana y Jesús Ángel García Bragado fueron cuartos, respectivamente, en Sidney 2000 y Atenas 2004.
García Bragado, el "Hombre de mármol", puso fin, con 51 años, a su gloriosa trayectoria en la marcha larga con un puesto 35 y una marca de 4h10:03 el día en que batió el récord mundial de participaciones olímpicas en atletismo, con ocho. El otro español, Luis Manuel Corchete, no terminó la prueba.
Cuando García Bragado debutó en Barcelona 1992, 25 de los 59 contendientes hoy aún no habían nacido.
La prueba de 50 km marcha se disputaba en Sapporo, 800 km al norte de Tokio, por última vez en unos Juegos, ya que ha sido suprimida del programa olímpico a partir de ahora.
Veinticinco grados y 85 por ciento de humedad en la salida, a las 5.30 de la mañana en el Odori Park de Sapporo. Esas eran las difíciles condiciones que tuvieron que afrontar los 59 marchadores.
No estaba el campeón del mundo, el japonés Yusuke Suzuki, que en junio alegó baja forma para renunciar a los Juegos.
Diniz salió delante junto con Yadong Luo, y tras cubrir los 5 primeros km en 23:58 el chino -quinto en el Mundial- se quedó solo arriba. Pasó por el 10 en 47:57 con 25 segundos sobre una docena encabezada por Dawid Tomala en la que iba Marc Tur.
Luo permaneció hora y media en cabeza. En el km 20 (1h35:04) lo alcanzó el primer grupo, que había ganado efectivos al paso por el ecuador de la carrera en 1h58:16.
Las condiciones meteorológicas -28 grados a mitad de carrera, y subiendo, con 72 por ciento de humedad- aconsejaban prudencia.
En el km 27, Tomala, que en 2017 se pasó a los 50 km sin haber conseguido nada en los 20, decidió intentar la aventura en solitario, y cuando su ventaja sobrepasó el minuto, tomaron cartas en el asunto Marc Tur y Evan Dunfee, gran competidor en condiciones difíciles, que en el Mundial de Doha llegó muy fuerte a la última fase de la prueba y se llevó, como ahora, el bronce.
García Bragado, una enciclopedia viviente, siempre dijo que la prueba de 50 km "empieza" en el 40. En ese punto, Tomala llevaba 3h03:45 de esfuerzo y un margen de 2:50 sobre el grupo perseguidor, que se había reducido a seis: Tur, Dunfee, el alemán Jonathan Hilbert, el finlandés Veli-Matti Partanen, el japonés Masatora Kawano y el portugués Vieira.
El español buscó con ahínco la medalla tirando desde el km 42, cuando el fugado polaco, con 3:10 de ventaja para gestionar los cinco últimos, tenía el oro en el bolsillo.
Tur fue eliminando rivales y en el 42 se había quedado solo con Hilbert, de su misma edad (26 años), que había terminado vigésimo tercero en el Mundial de Doha.
El germano dejó atrás al balear en el último kilómetro para colgarse la medalla de plata pero las desgracias del balear no acabaron ahí. A pocos metros de la pancarta llegó por detrás Dunfee para arrebatarle un bronce que se había trabajado a fondo.
La ventaja de Tomala descendió dramáticamente en los cinco últimos kilómetros, pero la renta acumulada le bastó para llegar a meta envuelto en la bandera polaca, con un margen de 36 segundos mientras por detrás se desataba el drama para el español.