El entrenador requirió públicamente al presidente del Rayo Vallecano Raúl Martín Presa, una rectificación pública de sus manifestaciones, en las que comparó al entonces técnico del Villarreal con el piloto de Lufthansa
VALENCIA. El técnico asturiano Marcelino García Toral ha señalado este martes que ni está "loco", ni es un "asesino" y "sólo" es un entrenador de "fútbol", tras los duros ataques recibidos del presidente del Rayo de Vallecano, Martín Presa, que lo comparaba con el piloto suicida del avión de Lufthansa que causó la muerte de más de un centenar de personas en un accidente aéreo.
"Las últimas cosas que he oído me han obligado públicamente a intervenir para pedir al señor Martín Presa que se retracte de sus comparaciones en sus declaraciones entre mi persona y un individuo que se llevó a tantas personas. No estoy loco, ni soy un asesino, solo quiero ser un entrenador de fútbol. Si no rectifica, tomaré alguna decisión", declaró este martes el extécnico del Villarreal en una rueda de prensa ofrecida en el hotel NH Collection Eurobuilding de Madrid.
Sobre la rectificación que realizó este mismo martes el presidente del Rayo Vallecano, Martín Presa, acerca de sus declaraciones contra el técnico español, Marcelino García Toral señaló que sus disculpas deben de "ser diferentes".
El asturiano reconoció que él tiene la conciencia "limpia" y que en "ningún" momento alteró la competición, en referencia a la última jornada de LaLiga de la temporada pasada, en la que el Villarreal cayó ante el Sporting, resultado que provocó el descenso a la división de plata del Rayo de Vallecano.
Del mismo modo, reconoció quem a pesar de su destitución repentina del Villarreal en el mes de agosto, su relación con el presidente Fernado Roig es "cercana", tras un proyecto con unos "magníficos" resultados. "El pasado domingo decidí llamar a Fernando Roig y me reconoció mi honradez y profesionalidad. El presidente me autorizó para hacerlo en esta rueda de prensa y tengo que agradecerle sus palabras", confesó.
Asimismo, el asturiano consideró que llegó a un momento en el que la "visión" del cuerpo técnico no coincidía con la del club, después de una temporada "maravillosa" donde consiguieron el cuarto puesto y la clasificación para la Champions League. "Son ciclos que se finalizan y a pesar de mi marcha, creo que no se ha debilitado el equipo".
"NINGÚN JUGADOR PUEDE DECIR QUE FUERA DESHONESTO CON ÉL"
"Me dio mucha pena la eliminación de la Liga de Campeones a manos del Mónaco porque conozco la ilusión de los dirigentes, futbolistas y gente del club. Mi relación con los jugadores es honesta y dialogante y ninguno de ellos puede decir que fuera deshonesto con él", confesó el experimentado entrenador.
Además, García Toral reconoció su error al decir públicamente que no quería que bajara el Sporting de Gijón, pero consideró que él es un "entrenador de fútbol" que se dedica a "analizar" a sus "propios" jugadores y a los "rivales".
"No guardo ningún tipo de rencor a nadie, cada uno es responsable Algunos quieren poner en duda mi profesionalidad. El Villarreal me dio una gran oportunidad de dirigir a unos fantásticos jugadores y siempre he pensado en la cohesión del equipo como principal objetivo", puntualizó el entrenador.