VALÈNCIA. Ganar un subcampeonato del Mundo U17 con la selección española es un gran éxito, pero si lo haces con amigos sabe muchísimo mejor. Ese es el mensaje que compartieron los jugadores del Valencia Basket Pablo Navarro, David Barberá, Lucas Marí y Sergio De Larrea tras regresar con sus medallas colgadas y una experiencia inolvidable. Una plata histórica para el baloncesto español, pues ninguno de sus equipos en categorías de formación había logrado este galardón.
Los cuatro jugadores coinciden en un aspecto, en la forma en que esta concentración les ha unido. “Es una suerte. Ya no es vivir una experiencia con tus compañeros de pista, sino con amigos”, afirma Marí. Barberá se refiere al grupo como “una familia que va a ir más allá de la plata”, y Navarro añade que “lo que mola es compartirlo con los tres, porque creo que todos nosotros nos lo merecemos, hemos trabajado muchísimo”.
Precisamente Navarro no pudo disputar el torneo a causa de una lesión durante la preparación, pero ha estado con sus compañeros hasta el final: “He intentado tomar la parte positiva de esto, intentar ayudarlos y que saquen su mejor versión y, la verdad, es que estoy muy contento con todo lo que hemos trabajado y con el resultado que hemos obtenido”.
El equipo llegó hasta la final de la Copa del Mundo, pese a haber caído frente a Lituania en la fase de grupos. En dicha final no lograron vencer a Estados Unidos tras un duelo muy igualado. Y, pese a que ese momento dolió, ahora ya valoran el hito histórico que han conseguido: “No nos hemos dado cuenta de lo que hemos ganado hasta hace unas horas, somos subcampeones del mundo”, afirma De Larrea.
Para unos jugadores de 17 años no es habitual jugar en un pabellón al completo. Este Mundial, que se ha disputado en Málaga, tuvo a más de 6.000 personas en las gradas animando en la final. “Es un sueño, es jugar con un sexto jugador, que no está en pista, pero lo notas. Cada canasta vibra, cada defensa vibra… es brutal, es una pasada”, recuerda Marí.
Valencia Basket ha sido el único equipo que ha contado con la representación de cuatro jugadores, algo que Barberá ha querido poner en valor: “Ser 4 de Valencia es un claro ejemplo de lo que se está haciendo aquí en L’Alqueria estos últimos años. Al final el trabajo se refleja en esto, en las convocatorias, tanto en esta como en la de otras categorías”. Y, para finalizar, también ha querido mandar un mensaje a los demás jugadores de L’Alqueria, para los que ellos son un ejemplo: “Que sigan trabajando para conseguir su sueño, para llegar a las selecciones nacionales, las autonómicas… y que sigan luchando”.