La deportista del Proyecto FER cerró 2017 proclamándose Campeona de España junior y este año buscará conseguir una buena clasificación en la máxima categoría del campeonato nacional
VALÈNCIA. María Artigas (18/02/2000, Valencia), ha dejado atrás la categoría junior de natación para dar el salto a competir entre los mejores. La deportista del Proyecto FER reinó dentro de nuestras fronteras como junior, despidiéndose con el Campeonato de España, tanto de verano como de invierno, y ahora busca empezar a hacerse hueco en la categoría absoluta.
“Estos dos años han sido bastante duros, ya que he tenido que sacrificarme mucho para poder compaginar los entrenamientos con el bachillerato de ciencias que he cursado, pero finalmente he logrado acabar bien los estudios y mejorar mis marcas personales. Además, en el 2017 conseguí volver a proclamarme Campeona de España junior, tanto en el campeonato de España de invierno como en el de verano, aunque para mí supuso una gran pena el quedarme a las puertas de ir por tercera ver al Campeonato de Europa junior”, cuenta María a Plazadeportiva.com sobre su última etapa como junior.
En este 2018 ya ha empezado a competir entre los mejores, y la valenciana reconoce “es muy distinta a la categoría junior en la que estaba antes, ya que requiere de mucha más exigencia al haber más competitividad y un altísimo nivel”. Por ello, tiene los pies en la tierra respecto a sus próximos retos: “Me quedan dos competiciones importantes, una de ellas es el Open de Madrid y la última el campeonato de España de verano, en las que espero conseguir una buena clasificación”.
Este cambio no ha sido nada fácil para María, que este año ha tenido que lidiar el deporte de alto nivel con su etapa más importante como estudiante: “Me siento muy satisfecha por haberme sacrificado para poder terminar bien el bachillerato y conseguir empezar la categoría absoluta”. La deportista ha admitido que “intento siempre compaginarlo lo mejor que puedo, y busco cualquier momento libre para poder estudiar o revisar lo que hemos dado en clase. Algunos de los sacrificios que he tenido que hacer son por ejemplo, el no poder realizar excursiones o viajes que organizaban en mi colegio, o el no poder asistir a la celebración de alguna fiesta o cumpleaños por coincidir con competiciones o entrenamientos.
Aunque la nadadora valenciana acaba de comenzar competir entre los mejores, ya está pensando en poder alcanzar sus primeros éxitos: “Me encantaría clasificarme para las olimpiadas de Tokio 2020, aunque se que soy consciente de que es un sueño muy ambicioso”. Además, ha confesado que “admiro a muchos nadadores españoles y extranjeros y me fijo mucho en ellos, pero no me gusta compararme con nadie”.
Y para tratar de lograrlo contará con el apoyo del Proyecto FER. “Me siento muy orgullosa de pertenecer al proyecto FER. Para mí supone un gran apoyo a todos los niveles, ya que se preocupan mucho por mi y están muy pendientes de mis competiciones y resultados”, concluye Ana.