VALÈNCIA. María Pina vuelve con el equipo. La jugadora, que se lesionó la pasada temporada del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda durante un partido en la Fonteta frente a Quesos El Pastor, tiene ya el alta médica y deportiva. Tras estar entrenando las últimas semanas con sus compañeras, entra en el roster del próximo partido frente a Ciudad de La Laguna.
Después de más 365 días desde el día en que se lesionó, Pina recuerda perfectamente aquel momento: “Fue al principio del partido cuando tuve ese choque fortuito. Sentí que la rodilla se me había ido pero me había parecido que no había sido tan grave. Me acuerdo de la foto con el pulgar arriba porque quería calmar a la gente. Intenté apoyar, no podía caminar, me puse el hielo y me quedé viendo el partido, pero cuando salieron del descanso le dije a mi madre que nos fuéramos a casa porque no me encontraba bien. Al día siguiente fui a hacerme la resonancia y por la tarde me comunicaron que tenía el ligamento roto. Esos momentos fueron difíciles”.
Respecto al proceso de recuperación, la española admite que no ha sido un camino de rosas: “He pasado por muchas fases. Todavía no lo he superado. Aparte de lo que es deportivamente, es una lesión dura porque con la edad que tengo me sabía mal que la gente estuviera preocupada por mí. Tenía muchas dudas de mi carrera deportiva, qué iba a pasar, cómo iba a ser… Pero una vez me operé fue todo más al día a día, cada fase que pasaba pensaba que ya había pasado lo peor, pero no porque luego viene otra, que estás un poco más cerca, entonces te pasa algún dolor y después el confinamiento no me ayudó mucho en la rehabilitación. Al final de una manera natural el proceso va cerrándose y tú mentalmente vas intentando cerrar esas heridas de dudas, miedos e incertidumbres que para mí es lo peor”.
Aunque en ese camino, Pina también ha sacado cosas muy positivas de ella y de sus seres queridos. “Me siento orgullosa de la gente que me rodea. Eso lo tengo que decir, de mi familia sobre todo y después de mis amigos y en especial de Anna. Es una persona que me ha ayudado muchísimo. Ha venido a mi casa casi todos los días, me ha aguantado mis días malos y me ha animado muchísimo. Si alguna duda tenía de lo luchadores que somos los deportistas, todavía he sacado cada vez más esa fuerza y motivación. Me quedo con la gente que me ha apoyado y la fuerza que he sacado”, explica la jugadora.
En cuanto a la relación con el resto del equipo cuando no estás en dinámica de partidos, la alero distingue entre dos fases: “El año pasado no estaba preparada para estar cerca. En los partidos lo pasaba muy mal, aunque fueron pocos entre la operación y la pandemia. Estaba muy reciente la operación, me llevaba mucho tiempo, ni siquiera podía ir andando normal ni dependía de mi coche. Me sentía más apartada por mí misma. Esta temporada, me he intentado enganchar a esa ilusión de tener gente nueva y de ayudarles a que se metan en el club. He cogido ese papel de segunda capitana. La gente ha notado que soy una persona que lleva aquí más tiempo, que sé cómo funciona el club. Eso me ha ayudado a ver que tengo un sitio y que se admire esa parte de mí. He intentado estar con ellas lo que he podido, vivir los partidos a muerte, cada partido les mando una cosa al grupo de motivación, un vídeo chulo…”.
Desde el momento en el que le han dado el alta médica y ha visto su regreso a la competición oficial en el horizonte Pina asegura sentirse “muy nerviosa”: “He estado entrenando mucho y físicamente me encuentro súper bien. Es verdad que he estado entrenando sola y ahora entra un concepto espacial de que ya somos diez me he sentido un poco perdida. Mucha emoción. No sé cómo va a ser, no me lo puedo imaginar, porque encima va a haber un poco de público… Intentaré estar lo más tranquila que pueda”.
Al 2021, que viene con su regreso a las pistas, la jugadora le pide “a nivel deportivo todos los éxitos que el Club se plantee. Eso será bueno para mí y bueno para todos; formar parte de ellos, que es mi ilusión y el hecho de hacerlo con Anna, una persona tan importante para mí. A nivel personal, que lo pueda disfrutar”.