VALÈNCIA. (EFE).- María Pry, entrenadora del Levante, aseguró tras perder la final de la Copa de la Reina ante el Barcelona que se siente "muy orgullosa del vestuario" que tiene y de lo que han "conseguido durante toda la temporada".
La preparadora andaluza admitió que en la primera parte el Barcelona impuso un ritmo alto y encarriló el partido, pero que su equipo en la segunda parte siguió confiando y no bajó los brazos. "Estoy muy contenta con el trabajo de todas las jugadoras, veníamos a intentar ganar. No ha podido ser pero no quita lo orgullosa que estoy de todas las jugadoras", dijo.
Pry explicó que lo que hizo en el descanso fue hablar con sus jugadoras para que siguieran "confiando" en lo que vienen haciendo esta temporada y "demostrar que el Levante lo da todo" y sacaran "el trabajo, sacrificio, compañerismo y humildad que tienen".
La entrenadora levantinista apuntó que cuando iban 3-0 su equipo pudo dar un paso adelante, hacer la presión un poco más alta y ahí empezaron a encontrar situaciones de goles y espacios que supieron aprovechar para forzar hasta el 3-2. "La segunda parte que ha hecho el equipo ha sido muy buena", indicó.
Ahora el objetivo del conjunto valenciano es cerrar su clasificación para la próxima Liga de Campeones y acabar segundo en la Primera Iberdrola. "Vamos a darlo todo, quedan tres partidos, seguimos confiando y trabajando para conseguirlo. Vamos a dar lo mejor de nosotros. Está claro que ahora el vestuario está en un momento duelo, pero no tengo la menor duda de que este equipo contra el Athletic va a competir al nivel que lo está haciendo".
La argentina Estefanía Banini, autora del segundo tanto de su equipo, admitió que están "un poco jodidas por el resultado". "Queríamos ganar esta final ante el mejor equipo y el sentimiento es agridulce. Estamos felices por competir a un grandísimo equipo pero molestas nos queríamos llevar esta final", afirmó.
Banini apuntó que después de meter el segundo gol pensaron que tenían opciones de empatar "pero en el mejor momento llegó el cuarto gol".
Lucía Gómez expresó "el orgullo de haber competido tan bien en este partido y haberle plantado cara a un Barça que no deja de ser el campeón de la Champions". "Sabíamos que era un partido difícil, supimos sufrir y en la segunda parte dimos todo para poder ganar y en el mejor momento nos metieron el 4-2", comentó.
Reconoció que en los tres primeros tantos del Barcelona no estuvieron "del todo contundentes" ante unas oponentes que tuvieron "tres ocasiones y las aprovecharon".