La nadadora del Proyecto FER busca en este 2019 igualar sus marcas del año pasado pero luchará y trabajar para conseguir superarse
VALÈNCIA. Marina Lázaro (04/10/2003 Elda, Alicante) tiene las ideas muy claras pese a sus 15 años de edad. La vida de la deportista del Proyecto FER se divide entre la natación y los estudios. No necesita más. Una filosofía de vida que la está llevando por un camino que va desde éxitos en categoría infantil hasta ser convocada con la selección española.
Desde que era un bebé, para Marina el agua era su elemento. “Comencé con la natación con 6 meses. Mis padres me llevaron a cursillos porque teníamos piscina y querían que supiera nadar cuanto antes. Empecé a darme cuenta que era un deporte que encajaba conmigo. Siempre estaba jugando en el agua en los descansos de los entrenamientos. Crecí y me di cuenta de que era lo mío”, cuenta la alicantina a Plazadeportiva.com.
Desde prácticamente ese momento, la vida de Marina se divide en natación y estudios. Actualmente está cursando cuarto de ESO. Para la deportista no es ningún problema centrarse en estos dos aspectos y tener que apartar otros. La valenciana asegura que “todo mi tiempo lo reparto en estas dos ocupaciones” y no es duro para ella “porque es algo que me gusta y lo quiero hacer, no hay algo que esté sacrificando por nadar”. Mucha madurez pese a su juventud de una “deportista enamorada de mi deporte pero reconozco que me cuesta estar siempre "enchufada" y estoy intentando mejorar ese aspecto”.
Como suele ocurrir, Marina ha tenido un 2018 lleno de éxitos conseguidos y alguno que se le ha escapado. Concretamente, la nadadora cuenta que ha sido un “año lleno de experiencias nuevas”, como su presencia en la selección española, y “éxitos deportivos que me animan a seguir”. Entre ellos están “dos campeonatos de España (400 estilos y 800 libres), una plata 3000 metros y un bronce en 100 braza. Además de otros logros a nivel autonómico”. Sin embargo, “se me quedó la espina clavada de no haber conseguido la mínima para el equipo nacional de Esp2024”, se lamenta la alicantina.
A corto plazo, la deportista del Proyecto FER tiene ya en mente “el nacional de distancia larga en febrero y, sobre todo, el open de primavera en abril”. En global, espera de este nuevo año “conseguir sacarme la espina del 2018 y, como mínimo, repetir los éxitos de la temporada pasada”.
Marina tiene claro que su vida quiere que esté siempre ligada a la natación y, para ello, sabe que tiene que esforzarse mucho y conseguir grandes éxitos en su etapa de deportista. “Aspiro a tener un gran nivel en la natación para, en un futuro, dedicarme profesionalmente a algo relacionado con este deporte”, admite Marina. En esa escalada tiene en su punto de mira a la joven nadadora Catalina Corró “por su superación y las ganas de salir adelante”.
Y todos los éxitos de Marina van de la mano del Proyecto FER: “Me están ayudando mucho en todos los aspectos. Desde la visibilidad que nos dais los medios pasando por el apoyo que me presta Iván Colmenarejo hasta la ayuda económica que siempre es importante en estos deportes”, concluye la deportista.