VALÈNCIA. Marc Márquez, que sumó su séptimo título mundial y el quinto como piloto de Moto GP, se mostró eufórico tras la carrera por seguir haciendo historia en la categoría reina del motociclismo. Marc explicó que "ha sido un campeonato que después del comienzo ya me imaginaba que quizá este iba a ser el año. Aún así, la diferencia es cuando tienes la bola de partido y lo consigues. No ha sido el circuito más favorable pero he trabajado muy duro para poder seguir a Andrea y he arriesgado durante toda la carrera, incluso cuando he atacado y he provocado un poquito el error de Dovi, que merecía estar en el podio con nosotros por el gran año que ha hecho".
Durante la celebración, Marc Márquez tuvo un pequeño percance en el que se le salió el hombro, pero el piloto quiso quitarle hierro al asunto."Lo he celebrado con toda la gente del fan club, me habían preparado allí un tipo de videojuego. Lo de tirarme en el suelo no formaba parte de la celebración. Se me ha salido el hombro durante la celebración, ha parado Reddick. Suerte que estaban ahí Álex y José para ponérmelo en un momento. Ahora duele un poco, pero con la adrenalina da igual. Esta noche en los bailoteos tendrá que estar bien", dijo entre risas.
Por último, el catalán recordó sus inicios y afirmó que, a pesar de haber sumado su séptima corona mundial con solamente 25 años, seguirá trabajando para aumentar ese rédito. "Siete son muchos, pero la ilusión, las ganas, la celebración, son las mismas que en el primero. Debemos celebrar todo momento bueno porque los malos llegan solos, pero estoy seguro que el año que viene tendré la misma presión", concluyó.